Capítulo 14: Fin del Año Escolar

93 5 0
                                    

Llegó el baile de navidad, el lugar lucía muy blanco referentes a esas fechas. Había un enorme decorado navideño entre esferas grandes doradas. Rita Skeeter era la encargada de tomar las fotos para el periódico escolar e inventar alguno que otro chisme de la noche.

Harry y Giny llegaron juntos, pero como en una pareja de amigos, ninguno de los dos se atrevía a dar un paso en falso. Ron invitó a Lavander, pero pasó un corto tiempo antes de que el chico escapara de sus garras, estaba harto de besarla. Neville y Luna fueron juntos y al igual que Giny y Harry, solo estaban en plan de amigos. Hermione tuvo que ir como amiga de George, ya que cuando el chico tuvo el valor para invitar a la chica que le gusta, lo rechazó.

Había bailado casi toda la noche con él, era muy agradable y sus bromas hacían reír hasta al más miserable de la noche, así que no habían espacios aburridos o silencios incómodos.
Poco después la música del lugar tuvo un descenso más lento y romántico, ambos se detuvieron y acordaron que esa no era una buena música para ellos. George fue con sus amigos y Hermione se sentó a lado de Ron.

Los dos se sentían fuera del lugar, no tenían a nadie con quién bailar ese tipo de música. Hermione odiaba la idea de asistir sola al baile, al menos podía sentirse feliz de ver a sus amigos disfrutar el momento.

Cuando giro, su mirada se estacionó en las mesas de la izquierda y pudo ver a Luna y Neville platicando muy a gusto. En cualquier otro momento eso pudo pasar como algo insignificante en su mente, pero la noche la hacía sentir rara, con ganas de comenzar a odiar todo lo que estaba viendo.

La frustración volvió. Tomó un sorbo de su jugo de calabaza sin dejar de ver la escena, dejó su vaso a un lado y lo aplastó con su varita, el cristal se había fundido como plástico derretido.

Hermione obligó a Ron a bailar con ella esa canción lenta, su rostro era como una semilla de fuego. Ron estaba un poco asustado, miró a su amigo y a su hermana casi gritando por su ayuda, no entendía porque estaba siendo la víctima de lo que sea que la hizo enojar.

—Concéntrate Ron, no sabes bailar —reclamó Hermione—.

—Hago lo mejor que puedo —contradijo el pelirrojo sin ver los ojos furiosos de Hermione—.

Luna llevó a Neville a la mesa de los bocadillos.

Hermione los siguió con la mirada y se detuvo, dejó a Ron en la mesa y avanzó hasta donde estaban comiendo muy cercanos.
Hermione intervino en medio de los dos, ambos dieron un paso hacía atrás.

Aprovechó para tomar varias golosinas y tener la excusa perfecta para quedarse ahí.

— ¿Te gusta el chocolate? —preguntó Neville a Hermione, quería romper la atmósfera incomoda que se había creado—.

—Si —respondió—.

La rubia estaba un poco molesta también, así que se quedó en silencio buscando otra cosa para comer. Neville huyó de la situación y se sentó con Ron para seguir contemplando la noche.

Ambas se quedaron por algunos minutos más en silencio y luego se apartaron. Hermione caminó para recuperar sus cosas de la mesa, golpeó a Ron en el brazo y se fue.

Giny se acercó al ver a su amiga alejarse con mucha furia y enojo en su rostro.

— ¿Y yo que hice? —preguntó Ron a Giny —, por el golpe injusto que recibió.

— ¿Que fue lo que pasó? —preguntó Harry —.

—No sé. Solo aplastó ese vaso y después me golpeó —respondió confundido—.

Giny salió del lugar para buscar a la castaña. Llegó a las escaleras de la torre, Hermione estaba arrojando sus zapatillas por la ventana, su rostro reflejaba frustración y cansancio.

Hermione Granger: y el cáliz de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora