Capítulo 2: Las cuatro cartas Parte 2

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Los chicos salían de los pasillos del campo de Quidditch. Ron estaba de mal humor por no ser elegido como guardián, había fallado tantas veces en las pruebas individuales, que estaba a un paso de rendirse. Tenía que escuchar la celebraciones de su hermana al saber que una de sus mejores amigas había entrado al equipo de Ravenclaw.

—Hay que irnos —dijo el pelirrojo—, arrastrando a Harry con él.

Las chicas no pudieron evitar pensar en Hermione mientras veían a los chicos alejarse.

—Es una pena que Hermione no lo haya querido intentar —comentó Luna mientras acortaba sus pasos—.

—Si. Creo que podría desarrollar miedo a las alturas —agregó Giny—. Dejando su escoba en los aparadores.

—Algún día tendrá que hacerlo y espero poder ver eso —dijo en voz alta—.

— ¿Que? —preguntó la pelirroja confundida—.

—La señorita perfección temblando de miedo —intentó explicar—, por lo raro que había sonado su comentario. Giny asintió.

Ron y Harry alcanzaron a su amiga en la sala común de Gryffindor. Ella se encontraba leyendo un montón de libros sobre vuelos básicos, los chicos le miraban preocupados por su actitud, ella solo solía evadir el tema, Siempre pensó que era algo sin importancia.

—Te sientes bien? —preguntó Harry—, tocando sutilmente su hombro.

—si. creo que si —la chica tomó un respiro—.

—esto te está afec... —el chico intentó decir—.

—El que Malfoy se ofreciera ayudarme me pareció raro, pero después lo pensé muy bien, solo se estaba burlando de mi. ¡idiota! —
comenzó a gritar—. todos los demás chicos salieron de la sala común por el ruido.

— ¿Que hizo qué? —preguntó Ron un poco confundido—.

—olvídalo -se acercó a Hermione para tratar de consolarla—.

—Si. volar no es la gran cosa —dijo harry—.

—estas loco —el pelirrojo susurro—,
a lo que este le respondió con una seña para que guardara silencio.

—lo se, pero es importante para un mago saber volar —argumentó la chica—, Recostó su cuerpo sobre el sofá.

...

En otro lugar muy lejos de Hogwarts. Una reunión comenzó en una habitación obscura, con seres oscuros, que solo el innombrable podía tener como aliados. Se sentía el peligro con cada frase que resonaban en las paredes de piedra.

—sin el señor tenebroso, no lo lograremos -replicó una voz femenina pero poco humana—.

—Silencio, es clara la muerte del señor tenebroso, pero el que haya muerto no significa que su reinado también esté perdido. Somos su única esperanza —explicó otra voz femenina—, gritando casi perdiendo el control.

—Como su única esperanza, necesitamos encontrar al hombre de sangre mestiza, el único que puede enfrentarnos. Será difícil, nadie conoce su nombre —.

—El señor tenebroso trató de encontrarlo, y no tuvo éxito — la voz femenina poco humana volvió a hablar—. temerosa de pronunciar el recuerdo de su amo.

— ¿Como vamos a encontrarlo? -preguntó la tercera voz, que era masculina—.

—Todo hombre tiene una debilidad, se dice que esta buscando algo en nuestra escuela favorita —respondió—, y mostró el castillo de Hogwarts con su varita.


Hermione Granger: y el cáliz de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora