between windows and tears k.m

Trece

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El día en el que presentaría su último exámen por fin llegó y su estrés había disminuido a su suerte que si no fuera por Seungmin seguro estaría muriendo de hambre y sin un resto de cabello en su cabeza.

Sus clases de la mañana pasaron sin que se diera cuenta y se encontraba estudiando en una de las mesas de afuera, permitiéndose estar al aire libre y que el sol tocara su piel después de días sin salir o si quiera asomarse.

Hacía un tranquilo día como para tener un picnic, quizás invitaría a Seungmin cuando volviera y entonces se encargaría de cocinar comida deliciosa que le gustara al castaño para agradecerle por cuidar de él todos esos días.

Con su lapicero garabateo en su libro marcando un párrafo donde dejó una nota antes de que sus ojos fueran cubiertos por cálidas manos.

—¡Adivina quien soy!

—Ahh...no estoy seguro, uhhm mi molesto vecino ¡Sí, eso es!

—Ja ja, me amas—el castaño fingió aventar un mechón de cabello, demasiado seguro y presumiendo.

En segundos su amigo estaba sentado a su lado acomodando los libros que hizo a un lado, en vez poniendo cajas de comida que descubrió dejando ver un almuerzo hecho por él mismo como siempre.

—Ohhh, esto… soy la persona más afortunada de este planeta.

—Pensé en que debías hacer tu exámen con todas las energías posibles y mejor manera de re cargarlas que con comida—Sonrió.

—Gracias, hubiera saltado el almuerzo de no ser por esto.

—¡No hay de que! Ahora come antes de que se enfríe más.

Asintiendo con una gran sonrisa las cajas de distintos colores se fueron vaciando poco a poco entre palabras, risas y ambos alimentándose mutuamente.

—No soy un bebé.

—Ajá y eso no me impide alimentarte.

—Pero puedo solo.

—Yo también—el castaño inclinó su cabeza mirándole inocentemente cuando el contrario frunció el ceño.

Eran un caso, uno muy especial.

—Hey, ese chico se me hace conocido...no recuerdo donde….

Seungmin volteó, un chico alto y una chica.

—Es Hyunjin.

Oh.

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