Las risas burlonas de los pandilleros se oían cada vez más cercanas mientras ustedes corrían con todas sus fuerzas, esperando perderlos de vista, pero desafortunadamente aquellos hombres los habían guiado a un cementerio de autos, el cual no era del todo transitado.
—Tengo miedo, onee-chan.
—Todo estará bien, Yato. Sólo sigue corriendo. —respondiste tirando de la mano del menor, para que este no se quedara atrás, sin embargo al ser un infante, su resistencia era menos que la tuya
Lamentabas no haberle echo caso a Takano al permitir que sus guardaespaldas te acompañaran a Japón, pues solo te comunicabas con ellos por llamada, para informar tu situación y la de Yato.
—¡Deténganse ahora o les irá peor! —obviamente ustedes no iban a detenerse por esa simple amenaza, seguirían corriendo
—¡Rodéenlos! —ordenó el que parecía ser el líder— ¡Ustedes vayan por la izquierda!
—¡Ah! ¡Onee-chan! —gritó el menor al ser alcanzado y separado bruscamente de ti
Un hombre de cabello rojo lo retuvo, colocando su brazo al rededor de su cuello, con intención de ahorcarlo si tú hacías un movimiento en falso.
—¡Yato! —apenas te detuviste, dos sujetos ya estaban al frente tuyo
Una idea llegó a tu cabeza, a lo que te agachaste rápidamente, sacándote el zapato, seguido de tomar un gran puñado de tierra en tu mano, para así arrojárselo a los tipos frente a ti. Las películas policíacas que viste te sirvieron de algo.
Tu rapidez al lanzarles la tierra del suelo no les dio tiempo para que se cubriesen o cerraran sus párpados a tiempo, provocando que los ojos de aquellos pandilleros ardieran, e instintivamente se cubrieran el rostro, dejando una brecha para que avanzaras hasta Yato.
—¿CÓMO TE ATREVES? ¡AHORA VERÁS! —antes de que otro pandillero te impidiera el paso, te volteaste y le tiraste tu zapato directo al rostro
— ¡Maldita! —gritó furioso el líder, mientras arrojaba bruscamente tu zapato, manchado de sangre, al suelo. Le habías roto la nariz
—¡Agh! —se quejó el pelirrojo que retenía a Yato al ser mordido por este mismo, a lo que Yato aprovechó y se liberó apenas pudo
Era igual de inteligente que tú.
—¡Ven! —exclamaste evadiendo a los otros pandilleros, tomando a tu hermano de la mano
Los demás pandilleros se quedaron atrás, ya que al parecer no tenían mucha resistencia física, pero los otros cinco tipos, que se encontraban con ustedes, eran todo lo contrario.
—¡Persíganlos y tráiganlos como sea! ¡De esta no se salvarán!
Cuando al fin estaban por llegar a una zona donde sí transitaba gente, uno de los hombres cogió una barra de metal perteneciente al cementerio de los autos y se lo lanzó a Yato, sabiendo que él era tu debilidad.
—¡Yato! —gritaste preocupada al ver que tu hermanito caía al suelo, sin poder seguir corriendo a causa del golpe
—¡Ahora sí, agárrenla! —los rodearon a ambos en un círculo, y comenzaron a reírse burlonamente cuando los demás compañeros, de la misma pandilla, por fin los alcanzaron
—¡No, Yato! —gritaste al ser separada de tu hermano, por el mismo pelirrojo de antes
Los hombres te arrastraron a regañadientes, hasta alejarte del menor unos cuantos metros, y en consecuencia, terminaste perdiendo tu otro zapato, quedando descalza.
—Onee-chan... —susurró el menor a duras penas. Ni siquiera podía hablar bien debido a que sentía su cabeza doler fuertemente, junto con un líquido espeso bajar hasta su rostro, dándose cuenta de que era sangre
![](https://img.wattpad.com/cover/284824460-288-k335038.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi Debilidad (Manjiro y tu)
FanfictionManjiro Sano x Fem! reader┇❝Donde eres Tn Ackerman, la hija de unos yakuza. Conoces a Mikey y Draken debido a que te salvaron de una pandilla, pero conforme se iban acercando, tenías que decirle la verdad sobre tus orígenes en la mafia, aunque ya fu...