•Capítulo 11: Takemicchi•

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Pronto toda la ToMan se enteró de mi relación con Mikey, pues primero se lo anunció a su familia, luego a sus amigos y por último a su pandilla.

En menos de un mes, ya casi todas las pandillas enemigas sabían sobre mi existencia, pues por desgracia, la gente no puede guardar secretos por mucho tiempo y el chisme aquí en Japón se vende como pan caliente.

—Neh, neh, Tn. —me llamó Mikey— ¿Me compras unos dorayakis? Se me olvidó mi billetera en casa.

—Está bien. —respondí luego de unos segundos, pues debía ahorrar dinero y Mikey no me facilitaba mucho las cosas

Terminé de pagar la porción de dorayakis que Mikey pidió y miré mi monedero.

—¿Quieres? —me ofreció sus preciados dorayakis

—No, come tú. —le sonreí un poco para no parecer molesta

—Uh, bueno. —pronto comenzó a disfrutar de su aperitivo con lentitud, pues de lo contrario se le acabarían más pronto

—¿Y a mí no me ofreces nada? —cuestionó Draken, atrás nuestro

Esta vez Draken nos acompañaba, pese a negarse cuando Mikey lo invitó, pues no quería estar de mal tercio, pero Mikey insistió y yo añadí que no me incomodaba su presencia, que al contrario, me parecía bien que Mikey siguiera juntándose con sus amigos, ya que al vivir juntos, podíamos vernos todos los días.

—No. —habló Mikey mientras masticaba

—Ya entiendo, ahora solo haces excepciones con Tn y no conmigo. —habló Draken de forma dramática— Bien dicen, cría cuervos y te sacarán los ojos.

—¿Eh? Pero quién cría cuervos en estos tiempos. —Mikey lo vio con una ceja alzada— Esta generación que sigue avanzando trae ideas más locas cada vez.

Draken suspiró pesado mientras que yo reí levemente por las ocurrencias de mi novio.

Seguimos nuestro camino hasta llegar a un parque cerca del colegio, donde al lado había un pequeño estadio rodeado de varias personas.

—¿Qué estará pasando ahí? —cuestionó Mikey de manera curiosa

—Se oyen gritos, tal vez sea una competencia o pelea de gallos. —respondí, a lo que ellos me miraron extrañados— ¿En Japón no existen la peleas de gallos? —ellos negaron rápidamente

—Quiero ir a tu país, Tn. —Mikey colocó su cabeza en mi hombro— Se oye divertido.

—Yo me iré adelantando, ustedes sigan con lo suyo. —Draken se fue, dejándonos atrás

—E-espera, Mikey. Draken se ha ido.

—¿Y? Quiso darnos espacio, ahora podemos estar más cariñosos. —volteo a verme con una cálida sonrisa, provocándome un sonrojo

—A lo que me refiero es que deberíamos alcanzarlo antes de perderlo. —añadí separándome de Mikey, no sin antes dejar un beso en su mejilla— Creo que fue a ver lo que pasaba entre toda esa multitud de adolescentes.

—Hmmm, bueno. —accedió Mikey, haciendo un leve puchero— Pero luego quiero otra cita.

¡Pero si él fue quien invitó a Draken hoy!

Al acercarnos vimos que dos adolescentes se estaban peleando y todos los espectadores eran del mismo colegio que ellos, así que decidimos bajar las escaleras para observar mejor.

—Al fin llegan. —Draken apareció por el frente, bajando las escaleras al igual que nosotros— Mikey, ese sujeto que ves peleando dice armar esta pelea bajo nuestras órdenes. Está arruinando la reputación de la ToMan.

 Mi Debilidad (Manjiro y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora