Trauma uno © [Fan fic +18, Los Hidalgo]

10- remando sola.

Remando sola.

Arreglo mi cabello saliendo del lugar, me tiró viento en la cara para no verme tan sonrojada, abro las cortinas y puedo divisar a katie y apolo hablando de lo más bien sin siquiera haber notado que me fuí, suelto un suspiro y para aparentar que estuve en cualquier otro lugar menos en ese, agarró una copa de una mesa vacía y camino hacía los chicos, obviamente no tomé, solo la tenía en la mano, eso sería asqueroso.

—¿Donde estabas? —preguntó apolo.

—Fuí a ver si mi moto seguía afuera —mentí.

—Oye, ¿Nos podemos ir? —dijo katie susurrando en mi oído.

—¿Por qué? —fruncí el ceño.

—Solo... Quiero irme —desvío la mirada.

—Bien —suspiré y me levanté—. Apolo ya nos vamos, fue lindo verte.

—Ok, cuídense —me dió un beso en la mejilla.

Salimos del club, en todo momento katie se mantenía en silencio y con la mirada perdida, subimos a la moto y  partimos, comenzaron a sonar truenos por lo que claramente iba a llover en un rato. Ya no habían autos en las calles, estaba todo muy silencioso, la moto se detiene de un momento a otro.

—Mierda —dije intentando prender el motor otra vez, pero nada.

—¿Que pasa? —dice katie.

—Se agotó la gasolina, olvidé recargar —hago una mueca.

—Genial —dijo con un tono sarcástico bajándose de la moto.

—Hey —pude ver cómo se alejaba, bajé— ¿Que te sucede katie? Estas rara desde que salimos del club, no soy estúpida.

—Oh, no, no eres estúpida —ríe irónicamente dándose vuelta— ¿Sabes qué? —se cruza de brazos—. Apolo no dejó de hablar de ti, en todo el puto rato que te fuiste.

—¿Y eso a mí qué? —fruncí el ceño.

—¡Siempre eres el centro de atención! —suelta de la nada— ¡Estoy harta! —comenzó a irse otra vez.

Ignorando lo que dijo, me muestro preocupada— ¿A donde vas?

—¡A donde sea!

—Oye, no andes proyectando en mí tus problemas —me iba a dar vuelta pero su voz me detiene.

—Te estoy diciendo que te aburras de ser siempre la reina de la atención.

—¡¿La que?! —le grito molesta.

—¡La reina de la atención!

—¡¿Cuando soy la reina de la atención?!

—¡Por favor! —ríe— ¡Te metiste con el primer idiota que te dio atención porque te dió miedo quedarte sola! —me apunta—. Cuando te dejó tu ex ¿Si o no?

—¡No! —espeté— ¿Por qué me estás diciendo eso? Primero que todo no fue por atención, el me gustaba, lo de michael te lo acepto porque la cagué ¿Si? Pero a ese imbécil no lo metas.

Ese imbécil, ese imbécil es un ex que tuve, un ex que me gustaba mucho pero era un maltratador, terminamos cuando de verdad no pude aguantar más.

—¿Que acaso no te da vergüenza? —dije firme—. Hablemos de ti, ¡Sigues viviendo en la casa de tus papitos, asique no me saques en cara lo que yo hice!

—¡¿Que?! Bueno, ¡No todos somos perfectos como tú! —se acerca—. ¡No todos tuvimos todo desde que nacimos como tú!

—¡Todo lo que yo tengo me lo gané yo! —grité molesta.