Hidalgo en todos lados.Intentando respirar, me doy cuenta de que ya no estoy en el restaurante, si no afuera, dentro de la limusina. Lograron sacarme, no estaba consciente de cuánto tiempo había pasado, diez minutos, quizás más, ahora solo escuchabas voces masculinas cerca de mí, me estaba estresando no poder controlar mi respiración.
Ares se encontraba arrodillado frente a mí y la confusión no tarda en llegar.
—Está bien —su voz era suave, mientras sus ojos azules están viéndome fijamente, haciéndome sentir un poco más calmada—. Solo respira, cariño. Estás realmente palida —ares sonaba tan preocupado y angustiado, lo que me hace sentir levemente mal por ser la causante de eso.
—S-solo... —dije con esfuerzo—. Abrazame.
Hace caso inmediato, mi cuerpo se relaja contra el suyo, permitiéndome dejar de estar tan tensa, mis brazos envuelven su ancha espalda en busca de seguridad. Esto era lo que estaba buscando, lo que hizo el aire volviera a mis pulmones, ya me encontraba mejor.
Me sujeto con fuerza a el, negándome a dejarlo ir, ares estaba envolviendo con fuerza mi cuerpo, apresionando mi rostro contra su pecho y acariciando el largo de mi columna con sus dedos con sumo cuidado. Aspiro el suave aroma de su perfume, refregando mi rostro contra la suave tela de su camisa color negro, apegándome más contra su caliente cuerpo.
—¿Mejor? —lo escucho preguntar en un susurro, sin detener sus movimientos o caricias, tomo un poco de aire, para luego soltarlo lentamente y asentir—. Bien.
Comienzo a mirar a mí alrededor, estaban mis hermanos y... Los hermanos hidalgo, parpadeo rápidamente creyendo que estaba viendo mal, pero no, estaban aquí.
—Genial —bufó zev—. Linda manera de conocer a los hijos de Juan Hidalgo.
—Espera... ¿Ustedes son los hijos de?- —artemis me interrumpe.
—Si, y al parecer tu eres la hija de uno de los empresarios más famosos de Estados Unidos y nunca nos dijiste —suelta una risa en forma molesta.
—Artemis —apolo habla—. No creo que sea buen momento.
—Tienes razón, no es buen momento —espetó—. Porque afuera de esta puta limosina están todos los paparazzi esperando a que salgamos.
Mierda, mierda y más mierda.
—Esto fue tu culpa zev —will se muestra serio—. Si no hubieras presionado a cristen, esto no estaría pasando.
—Oye, ¿Que querías que hiciera? Era la única manera de-
—¡Callense! —jake levanta la voz—. Lo único importante ahora es encontrar la forma de que los paparazzi no agobien a cristen, ¿Escucharon o lo vuelvo a repetir?
—Yo digo que le digas al chófer que se mueva hasta su penhouse —dice will—. Así quizás sea más fácil.
—Buena idea, lo llamaré —dice jake entrando a su celular.
Suelto un suspiro.
—No hablaremos ahora porque están tus hermanos aquí —ares susurra en mi oído—. Pero ten por seguro que me darás una explicación.
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Trauma uno © [Fan fic +18, Los Hidalgo]
FanfictionDespués de que Ares rompiera con Raquel, pasaron cinco años y se encontró con la persona que podría de nuevo abrir su frío corazón. Pero no solo está ese de los hidalgo, si no también Artemis y Apolo, un enredo total que puede confundir a muchos, de...