Trauma uno © [Fan fic +18, Los Hidalgo]

13- armando un rompecabezas.

Armando un rompecabezas.

—Tranquila, puedo enseñarte a hablar inglés, soy buena en eso —la chica me tranquiliza—. No quiero que... Te lleves mal conmigo por esto.

—¿Por qué me llevaría mal contigo? —fruncí el ceño.

—Porque como ya te dije, quizás no la pases bien en nueva york, y no quiero que me culpes por eso, si no venía a buscarte me iban a despedir —baja la mirada.

—Está bien, ¿Cómo te llamas?

—Emma —sonríe.

—Asique, ¿Cómo se supone que me deben de decir ahora? —reí.

—Lo mejor será que todos comiencen a decirte cristen o jessica, o jess, incluso cris. Tú padre odia todo lo que te hicieron las personas que te raptaron, y el nombre no será una excepción.

—Bueno, entonces... Me presento, soy cristen —estrecho su mano—. Una nueva versión de mí, por lo que veo.

—Es un gusto conocerte, de los años que llevo trabajando, nadie deja de hablar de ti, creí que serías igual a ellos, pero no —rie—. Tengo veintisiete, llevo cinco años trabajando para tu padre.

—Eso es mucho.

—Si, así es —toma su bolsa—. Bueno, ya me tengo que ir, necesito ir a un hotel y buscar hospedaje.

—Puedes quedarte aquí —la miré—. Tengo la habitación de invitados.

—No, gracias, no quisiera molestar.

—Oye, no molestas, me has ayudado más que nadie en mucho tiempo... —digo sincera—. Deberíamos de comenzar a crear una amistad si serás la que me informa de todo, así vivir juntas un tiempo no se vuelve incómodo.

—Tienes razón —sonríe—. Entonces entraré mi maleta, con permiso.

—Adelante.

[...]

Habían pasado dos días desde que me enteré de todo, estaba destruida, si. Y nisiquiera tenía tiempo de deprimirme, todo era tan confuso, tan abrumador, emma me dijo que habló con mi verdadero padre, y el le dijo que me daba una semana para resolver lo que tuviera que resolver, para entonces, viajar a Estados Unidos, irme para siempre, le dije que no, que no quería irme, pero... Dijo que si no me iba el vendría por mí, que no importaba que yo tuviera veinte años, su poder era incluso mayor al del gobierno, por lo que tenía todo controlado, no habría nada que hacer, no podía negarme, mi vida aquí había terminado, mi trabajo, ya no me iba a dedicar a ser cirujana, trabajaría para su empresa, todo se estaba jodiendo, y mi vida junto con ello, mi poca esperanza de ser feliz se estaba yendo por la borda.

—¡Mike! —corrí a abrazarlo.

—¿Es cierto que te vas?... —murmuró con su cabeza en mi cuello.

—Si... —solloze—. Te voy a extrañar mucho, mucho de verdad.

—No quiero alejarme de ti, no otra vez —su voz suena afligida—. No me hagas esto, morgan.

—Cristen —corregí con un nudo en la garganta, el ya sabía todo—. Vendré a verte ¿Si?

—Tu padre no querrá que vuelvas, por lo que me haz contado... Parece una persona controladora —negó.

—Me las arreglaré —me alejé de su agarre, lo miro directo a los ojos, el limpia mis lágrimas, las cuales no tenía idea que habían salido—. Lo prometo.

—Cristen... —dijo con algo de esfuerzo, el dice que esa no era yo—. Te amo.

El lo decía como amigos, no había forma de que... Después de lo que le hice volviera a sentir algo de esa forma, era imposible.