𝐕𝐎𝐋𝐕𝐄𝐑𝐄́ 𝐀 𝐓𝐈 ┊ Nahoya Kawata. ☑

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𝐕𝐎𝐋𝐕𝐄𝐑𝐄 𝐀 𝐓𝐈

Me alejé del restaurante, ya no quería ver a nadie más, las lágrimas no dejaban de caer, seguí caminando hasta llegar a un parque, que por suerte, estaba desolado, me senté en uno de los bancos y cubrí mi rostro con ambas manos, sollozaba, las palabras de Baji hacían eco en mi mente, seguro que si hubiera muerto, no molestaría a nadie, extrañamente sentí que alguien se sentó a mi lado, por un momento pensé que Baji pero me sorprendí cuando vi a Smiley con su expresión habitual.

— Ah mierda... Esto es patético, por favor no me veas... — Pedí, quitándome las lágrimas.

Esperé que riera o algo pero nada, simplemente sentí su toque suave en mi mentón, me sorprendió aquello, con su mano libre quitó lo que quedaba de lágrimas.

— No deberías llorar. — Dijo tranquilo. — Eres más linda cuando sonríes. 

Sentí mis mejillas arder ante sus palabras, sentí los latidos de mi corazón acelerarse, era primera vez que alguien me decía esto, me coloqué un poco nerviosa.

— Je... P-Pero que dices... — Me maldije internamente por tartamudear.

— Es la verdad. — Insistió, alejando su mano mientras ampliaba la sonrisa.

— Yo... — Volví la mirada a mis pies, aún dolida.

— Baji-san está preocupado por ti. — Habló con tranquilidad.

— Estas de su lado ¿no? No lo defiendas, no me conoces. — Apreté los labios.

— No lo defiendo y también sé que no te conozco, tan solo apenas nos presentaron. — Soltó una pequeña risita. — Pero también debes ser cuidadosa. A mi... También me gusta la velocidad ¿Sabes?

Aquello me sorprendió bastante, lo observé, este tenía la mirada fija en el cielo, aún manteniendo la sonrisa en sus labios.

— Pero hay veces en las que se debe ser precavido, no dudo de ti, más bien dudo del resto de conductores, nunca se sabe el estado en el que van. — Explicó.

— Tienes razón. — Miré mis manos, jugando con mis dedos.

— Puedo enseñarte unos trucos, si quieres. ¿Te parece bien si volvemos y te llevo en mi moto? — Preguntó.

— Espero no ser molestia, además tu gemelo. — Murmuré. 

— Tranquila, se irá a casa antes, tiene algo pendiente que hacer. — Aseguró. 

— Esta bien... — sonreí.

Conversar con él por lo menos me había tranquilizado, volví la mirada él y antes de arrepentirme, lo abracé, rodeando su cuello con mis brazos, por un momento sentí su cuerpo tensarse pero luego de unos segundos correspondió.

— Muchas gracias, me siento mejor. — Susurré aún abrazandolo.

— No es nada. — Soltó una carcajada nerviosa.

Le di un beso en la mejilla y me separé, dedicándola mi mejor sonrisa solo para él. 

— Volvamos.

Él asintió.

Finalmente volvimos al restauran, notando que los chicos seguían dentro, sin embargo, apenas Baji me vio, salió en seguida.

— Sawa... 

— ¿Qué? — Fruncí el ceño.

— Quiero disculparme por lo de antes, me sobrepasé, no medí las palabras, perdóname. — Pidió.

Lo miré por un momento, luego solté un suspiro, relajando la expresión.

— Esta bien, ha sido mi culpa... Prometo mejorar y conducir con más cuidado. — Solté tranquila.

Baji me sonrió. — ¿Entonces estamos bien?

Asentí. — Pero aún así me debes el almuerzo, espero no faltes a clases mañana y me lo lleves he.

— Prometido. 

Nos acercamos y abrazamos, este dio un beso en mi frente, me alegraba seguir como siempre con él. Nos separamos.

— Despideme de los chicos, me iré con Smiley ¿si? 

— Esta bien. — Aceptó y se adentró.

Me giré hacía Smiley, este tenía una leve sonrisa en sus labios, ya no mostraba sus dientes como antes.

— ¿Vamos?

Asentí.