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𝐕𝐎𝐋𝐕𝐄𝐑𝐄 𝐀 𝐓𝐈
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El final del día llegó, salí del salón, caminando a lo largo del pasillo junto a Ryu, quién me había insistido en acompañarme, no me quedó de otra más que aceptar. Acercándonos a la esquina donde debíamos doblar, presentí que alguien venía, por instinto tomé el brazo a Ryu con la zurda, obligandolo a detenerse, justo cuando este iba a hablar, aparecieron dos personas idénticas, parpadeé sin saber como reaccionar, realmente no quería toparmelos tan pronto, mucho menos a él.
— ¡Ryu! Te estaba buscando. — Dijo con esa amplia sonrisa que tanto amaba.
Solté el brazo a mi compañero y desvié la mirada a otro lado.
Ahora los tres presentes me miraban curiosos, solté una pequeña risa nerviosa mientras volvía la mirada hacía Ryu.
— La verdad es que tengo una buena intuición, presentí que si no nos deteníamos... Pues chocaríamos. — Expliqué, dirigiendo la mirada ahora a los gemelos. — Etto... ¿Son tus compañeros?
Me dolía fingir no conocerlos pero no tenía otra opción.
— Vaya... Eres muy bueno... — Esta vez habló Nahoya.
— Te presento a los chicos, ellos son Souta Kawata, Nahoya Kawata, más conocidos como Angry y Smiley. — Presentó Ryu, señalando a cada uno aunque ya los conocía de antes.
— Un gusto, soy Yue Igarashi, me acaban de transferir. — Hablé más calmado.
Internamente me alegraba verlos bien, en especial a Smiley, me sentía feliz de volver a verlo a pesar de esconderme por dos años.
— Por cierto, ¿Por qué me buscaban? — Preguntó Ryu.
— Oh si.. — Recordó Smiley. — Hoy tenemos reunión, ya le avisamos a Mitsuya.
— Entiendo. — Volvió a verme. — Yue, ¿Dónde vives?
— En la calle xxxx — Respondí sin entender.
— Nos queda de camino al lugar donde se hará la reunión, anda te llevo a casa en moto. — Sonrió.
Bueno, a este punto siento que no podré quitármelo de encima así que solo asentí sin reprochar nada, comenzamos a bajar las escaleras, yendo hacía la salida, todo el trayecto sentí la mirada de Smiley encima, esperaba no levantar sospechas tan pronto, realmente me daban ganas de abrazarlo y decirle que todo estaba bien, pero no podía y esto estresaba.
Llegando donde las motos, subí atrás de Ryu, sosteniéndome por atrás de la moto y así evitar el contacto físico.
— ¿Has viajado en moto antes? — Preguntó curioso.
— Si, así que no me molesta si vas rápido. — Respondí sin interés.
Así como dije, pasó, Ryu iba rápido, a la siga venían los gemelos, eché un poco el torso hacía llevando la mirada hacía arriba, el día seguía nublado, ¿cuánto más tardaría en llover? Pronto la moto de Smiley estaba casi a mi lado.
— Hey ten cuidado, no vas a caer. — Advirtió él aunque mantenía una leve sonrisa en sus labios.
— No te preocupes. — Lo miré y le dediqué una dulce sonrisa.
Mi acción le hizo callar, solo me miró curioso, seguro le había traído recuerdos esa sonrisa, suspiré lento mientras observaba ahora al frente, en 15 minutos llegamos a mi casa, bajé rápidamente para no atrasarlos más.
— Adiós, gracias por traerme. — Me despedí.
Después de la despedida, me adentré a mi departamento, suspiré de alivio, sin esperar me fui a cambiar, quitándome las vendas de mis senos, no estar bien acostumbrada me hacía doler, me dirigí a la cocina, sacando algunos ingredientes para prepararme algo de cenar mientras pensaba en mi siguiente paso.
