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𝐕𝐎𝐋𝐕𝐄𝐑𝐄 𝐀 𝐓𝐈

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𝐕𝐎𝐋𝐕𝐄𝐑𝐄 𝐀 𝐓𝐈

— ¿Qué haces aquí? — Preguntó con una voz grave, la misma de todas las mañanas

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— ¿Qué haces aquí? — Preguntó con una voz grave, la misma de todas las mañanas

— Vengo por ti, bebé~ — Murmuré.

— Suficiente tengo con que me llames "Kei Kei" deja los apodos, niña. — Gruñó.

Solté una pequeña carcajada, lo mismo de siempre.

— Anda, vamos a desayunar, los chicos nos esperan. — Murmuré.

— Ah.... Bien, dame unos minutos y estoy... — Soltó, alejando su mano.

— Esta bien. 

Acepté y volví con su madre, para dejarlo vestirse cómodamente. Baji tardó 5 minutos en estar listo, finalmente me despedí de su madre y salimos, acercándonos a la moto, todo iba bien, él se subió atrás de mi, sosteniéndose de mis hombros, arranqué tomando la misma velocidad de antes.

— ¡Mierda! ¡Olvidé pedirte conducir! Detente. — Se quejó.

Solté una carcajada. — No cambiaré, sostente bien.

Pasamos por varias calles, Baji parecía gato asustado pegadito a mi para no caer, lo cual, era demasiado gracioso, ya estábamos cerca, giré un poco la cabeza para verlo.

— ¡Hey tranquilo! ¡Ya estamos cerca! — Intenté tranquilizarlo.

— ¡Estúpida mira al frente!

Dicho aquello miré al frente y noté un auto demasiado cerca, por reflejo me hice a un lado, adelantándolo, pasando unas calles más divisé a los chicos haciendome ceña, acelerando un poco más hice una maniobra estacionando perfectamente.

— ¡OH! — Los gemelos se sorprendieron.

— Pfff Baji tu cabello JAJAJA — Chifuyu estalló de risa.

— Chifuyu maldito nunca más dejes que esta enana me vaya a buscar, casi morimos. — Se quejó Baji, bajando.

Yo solo reí con diversión. — Vamos, ha sido divertido.

— ¡Casi chocamos! — Exclamó.

— Pero no pasó. — Me encogí de hombros.

— ¡Vamos a comer!

Después de aquello, entramos al restaurante y nos sentamos en una mesa, cada uno hizo su pedido correspondiente. Nos quedamos conversando tranquilamente, los gemelos me parecían divertidos aunque el que más me gustaba era Smiley, realmente me causaba intriga, seguimos tranquilamente hasta que Baji sacó el tema de nuevo.

— Joder debí pedirte la moto para conducir yo, casi dejas a mi madre sin hijo, ¿Sabes lo que significa? Que ella podría llorar y no quiero que pase. — Me regañó Baji.

— Pues... Me gusta la velocidad, ¿Qué esperabas? Si fuera mala, ya hubiera muerto antes. — Me defendí. — Si sigues así no aceptaré criar gatitos juntos, Puedes irte con Chifuyu.

— A mi no me metan. — Murmuró Chifuyu.

— Me da igual, no volverás a conducir, pareces loca. — Sus palabras si que me dolieron.

— ¡Agh! Te odio, nunca más iré por ti.

Hasta ahí llegó la conversación, los pedidos llegaron así que nos dispusimos a comer, el ambiente estaba tenso, las discusiones con Baji no eran para nada agradables, para no molestar decidí comer rápido, sin decir nada. 

— No deberían discutir chicos, somos amigos ¿no? — Intervino Chifuyu.

— Dicelo a este retrasado.

— Dicelo a esta retrasada.

Nos miramos con odio.

— Chifuyu, dile a la enana que debe ser cuidadosa en conducir. — Dijo Baji.

Chifuyu me miró. — Sawa, él dijo--

— ¡Ya sé! Dile al idiota de Baji que se conducir bien y eso es lo importante.

— ¿Ah sí? ¡Yo digo que eres una descuidada!

— ¡Eres un idiota! Si hubiera sido descuidada hubiésemos muerto. 

— ¡Casi morimos! Si no fuera porque yo te dije, no hubieses reaccionado a tiempo.

— ¡Pues no me importaría morir! Seguro serías feliz.

Todos en la mesa estaban expectantes de nuestra discusión, excepto Mikey, quién era feliz con su bandera del menú infantil. 

— ¡Claro! Sin ti, la vida sería más sencilla, pedazo de idiota. — Otra vez sus palabras me dolieron.

— ¿Quieres que muera? — Pregunté.

Mi pregunta le hizo pensar bien, su expresión cambió a una de arrepentimiento. 

— Yo no...

— ¡Eso dijiste! ¡Pues te haré el favor! 

Enojada dejé el almuerzo a medias, dejé un poco de dinero en la mesa y salí de allí corriendo, una vez afuera las lágrimas comenzaron a resbalar, sintiéndome idiota, una completa idiota.

𝐕𝐎𝐋𝐕𝐄𝐑𝐄́ 𝐀 𝐓𝐈 ┊ Nahoya Kawata. ☑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora