Harry es un híbrido, mitad gato mitad humano.
Es muy raro encontrarse con un híbrido en Londres, las personas los odian y creen que son aberraciones.
Por suerte, Louis no cree eso.
versión hb de Sweet Lou, otra fic de mi autoría
・。。・゜
Sofi, 2020
・。...
Louis y Harry estaban en el sofá de su sala de estar. El gatito estaba sobre el regazo de Louis, chupándole las manos en un intento de acicalar al humano como lo haría otro gato. Era bastante normal, Harry había empezado a tener esos comportamientos una semana después de saber que estaban esperando cachorritos.
Liam le explicó que era algo totalmente normal porque su lado animal quería que su familia estuviera limpia para que a los cachorros no les sucediera nada. También le dijo que Zayn hacía lo mismo con él.
Louis recuerda haberle preguntado cómo iba a hacer con su trabajo. Liam le explicó que si bien era maestro en un jardín de niños, iba a tomarse una licencia porque su madre estaba enferma (cosa que su madre le había dicho que hiciera, a pesar de que fuera falso) cuando ya empezara a notarse su barriguita.
— ¿Hazz? — el gatito maulló en respuesta. Louis sonrió y acarició el lomo del animal. — ¿Quieres que tengamos una fiesta de pijamas? Podríamos hacer un fuerte y mirar películas. Además, yo podría hacer palomitas de maíz.
Harry se transformó y ronroneó escondiéndose en el cuello de Louis.
— Bueno. Harry quiere palomitas de maíz rosas, ¿se puede, Lou? — murmuró con su suave vocecita, besando la mejilla de Louis. El humano asintió y acomodó a Harry sobre el sofá, la pequeña barriguita de Harry mostrándose tan bonita que Louis no pudo evitar y se arrodilló para poder llenarla de besitos. — ¡Lou, cosquillitas! — chilló riendo.
Louis sonrió y dejó un último beso antes de ponerse de pie. Harry le sonrió hasta que se fue a la cocina.
El híbrido rápidamente se transformó en un gatito y empezó a correr hasta el armario, donde había la mayor cantidad de ropa de Louis. Harry las había acomodado y había formado un bonito y tierno nido.
La mayoría del tiempo que Louis pasaba fuera de la casa, Harry se la pasaba en su nidito. Buscando cosas para su comodidad, ya que sus instintos de omega encinto le mandaban a hacerlo.
Nadie sabía de ese nido, ni siquiera Louis.
Harry empezó a chupar su pancita y a ronronear. El aroma de su humano era abundante en ese lugar. Estaba tranquilo y feliz.
Louis, en cambio, estaba preocupado, muy preocupado. Harry no estaba por ningún lado y ya estaba comenzando a asustarse.
— ¿Hazz? ¿Bebé? Ven conmigo, por favor. — gritó angustiado, para que el sonido llegara hasta la segunda planta. — Ya tengo las palomitas rosas, Hazz.
Harry maulló gustoso y corrió hasta donde un Louis muy asustado estaba sentado. El gatito ronroneó en cuanto su novio lo tomó en brazos y acarició sus orejitas.
Se transformó y Louis lo agarró de mejor manera.
— Los cachorros quieren comer. Hazz quiere comer también. — balbuceó, mordisqueando el cuello de Louis. — Hazz estaba bien en el nido, pero la comida de los cachorros va antes, ¿verdad, Lou?
Louis asintió y besó su frente. Su corazón aún latía muy rápido.
— Sí, bebé. Pero antes de comer, ¿me muestras el nido, por favor?
Harry asintió feliz y bajó de sus brazos. Corrió de manera torpe al armario y le mostró a Louis con una gran sonrisa el pequeño nido que él mismo había armado.
— ¿Lou feliz?
Louis sonrió y lo abrazó muy fuerte. Harry rió.
— Muy feliz, Hazz. Muy feliz.
Los ojitos del híbrido brillaron y aplaudió.
— ¡Ahora palomitas de maíz rosas para Harry y los cachorros!
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aún hay alguien que lea esto?:( espero que si a
les deseo lo mejor, quedan creo que solo nueve u ocho capítulos más antes de terminar
