Sweet Hazz ✧ larry

❀; cuatro

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Hazz shines!
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Zayn puso sus manos sobre la cintura de Harry, ayudándolo a subirse a la mesa que había en la habitación. Harry rió y lo ayudó a subir estirando su mano hacia él. Acomodó el sombrero que le había prestado al alfa con los labios fruncidos y la frente arrugada. Ambos híbridos rieron.

Harry agarró uno de los lápices que había en la mesa y lo tiró al botón de la luz, haciendo que se apague. Ambos híbridos miraron hacia arriba e hicieron ruidos de asombro cuando las estrellas, planetas y lunas que estaban pegadas en el techo empezaron a brillar. Harry chilló asombrado y estiró su manita, intentando tocar el techo (cosa que no pudo porque a pesar de estar sobre una mesa, seguía estando demasiado bajo).

— Mira, Harry. ¡Brillan! — gritó Zayn. Después bajó la cabeza y lo miró. — Como Liam. — susurró ensimismado. Harry chilló encantado y abrazó a Zayn.

Él amaba las cosas brillantes.

El omega tuvo una idea y se sentó en la mesa, para poder bajar sin lastimarse. Zayn saltó de la mesa y siguió con la vista a Harry, que iba corriendo de un lado a otro, agarrando cosas en sus pequeñas manos. Sus orejas se alzaron y su colita empezó a moverse lentamente de un lado a otro, enredándose en su cintura para después soltarse e ir hacia al otro lado.

— ¡Hazz quiere que Zayn lo ayude! — gritó, acercándose hasta el morocho y todas las cosas que tenía en brazos las soltó sobre la mesa. — ¡Hazz quiere brillar! — dijo entusiasmado, agarrando un bote de purpurina azul.

El alfa miró confundido al pequeño y tierno híbrido, sacándose el sombrero y dejándolo sobre la mesa. El omega abrió la tapa y tiró todo el contenido en su manito, para después tirarlo hacia arriba y empezar a girar.

Oh, Harry realmente quería brillar.

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Louis rió junto a Liam, que le estaba contando de la vez que Zayn se cruzó con un gato y lo confundió con un alfa. Dijo que le había empezado a gruñir y que argumentaba que iba a querer llevarse a Liam de su lado. Ambos humanos suspiraron, pensando en sus parejas y lo especiales que eran.

— Es bueno saber que hay más híbridos y que no todos creen que son aberraciones. — murmuró el rizado, acomodando su taza de chocolate caliente en su mano izquierda. — C-creo que hay veces que Harry se siente muy solo y, no lo sé, es—

— Tranquilo, te entiendo. — interrumpió, poniendo su mano sobre la de Louis y dándole un suave apretón. Liam le sonrió cálidamente, asintiendo. — Antes de conocer a Niall y a Shawn, Zayn solía sentarse detrás de la ventana y me preguntaba porqué no podía salir fuera de la casa como yo. Era... triste y feo el tener que explicarle que las personas no quieren a los híbridos.

Louis asintió de acuerdo con lo que el castaño decía. Siguieron tomando sus chocolates calientes durante unos minutos hasta que Zayn apareció por la puerta con la vista baja.

— Liam. — llamó suave, mirando a Louis de reojo. Su ceño se frunció al ver que su novio y el otro humano tenían sus manos juntas. — Liam. — gruñó esta vez, acercándose hasta el castaño.

El humano separó su mano de la de Louis rápidamente y dejó su taza sobre la mesa. Cuando Zayn llegó a su lado, ya tenía enterrada su cara en el cuello de Liam, gruñendo y ronroneando. Estaba intentando marcarlo con su aroma.

El castaño le dijo algo en un susurro que fue imposible que Louis escuchara desde su lugar. Zayn gruñó un poco más y después dejó un beso sobre la nariz de Liam. El humano se sonrojó y se escondió en el pecho del híbrido alfa.

— ¿Y Hazz? — preguntó un poco incómodo.

Zayn lo miró con el ceño fruncido, pero después se relajó y señaló la puerta con un movimiento de cabeza.

— ¡Mira, Lou! ¡Hazz brilla! — entró el omega a la habitación, chillando agudo y girando en puntitas de pie.

Louis abrió la boca impresionado; Liam salió de su escondite e imitó su reacción; Zayn estaba con una mueca que se parecía a una sonrisa; Harry sonreía con hoyuelos marcándose en sus bonitas y sonrojadas mejillas.

La remera del omega estaba llena de brillos rosas y azules. Su cabello no parecía castaño, sino azul brillante y rojo. Sus shorts estaban de color amarillo. Sus medias se encontraban atiborradas de color verde. Y sus manitas estaban llenas de una mezcla entre todas las purpurinas.

— ¿Q-qué? — balbuceó Louis.

Harry rió y se acercó hasta donde estaba su novio. Entrelazó sus manitas juntas y se balanceó despacio. Miró a Zayn, que le estaba levantando el pulgar, sonriéndole de costado. Harry volvió su vista a Louis, que tenía los ojos muy abiertos y observaba el cuerpo de Harry aún en estado de shock.

— ¿A Lou no le gusta? — preguntó triste. Eso pareció hacer reaccionar al humano, que puso sus manos sobre las mejillas de Harry y le sonrió.

— Hazz, mi precioso Hazz, no hacía falta que te echaras purpurina. — susurró, rozando sus narices, dándole un beso esquimal. — Mi amor, tu siempre brillas.

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