Harry es un híbrido, mitad gato mitad humano.
Es muy raro encontrarse con un híbrido en Londres, las personas los odian y creen que son aberraciones.
Por suerte, Louis no cree eso.
versión hb de Sweet Lou, otra fic de mi autoría
・。。・゜
Sofi, 2020
・。...
Harry dejó que Zayn lo llevara en brazos hasta uno de los sofás y, ronroneando, se acomodó abrazando a Chocolate. El alfa frunció el ceño al sentir otros aromas desconocidos. Unos se notaban que salían de Harry, pero los otros eran diferentes y él no podía notar de qué (o quién) eran.
— ¡Liam! — gritó, corriendo fuera de la casa. Sus ojos se pusieron dorados y su lado animal quiso salir a la superficie. — Cachorros. — gruñó, acercándose a Liam y arrodillándose frente a su estómago.
Las orejitas del alfa se relajaron y su cola empezó a balancearse de un lado a otro en un movimiento vago.
— ¡Zayn! — chilló el humano, sonrojado hasta las orejas. — ¿Q-qué?
— Cachorros. — murmuró esta vez más suave, refregando su nariz sobre el otro. Ronroneos hacía vibrar su pecho y su naricita moviéndose mientras buscaba un poco más del casi imperceptible aroma.
Louis abrió la boca sorprendido, pero después de unos segundos sonrió y los dejó solos, adentrándose a la casa con cuidado. Buscó a su gatito y lo encontró sobre uno de los sillones abrazando a su osito de peluche.
Bueno, era realmente posible que Harry estuviera embrazado. Es decir, según tenía entendido, los omegas eran mucho más fértiles en sus celos y ellos no lo habían hecho con protección.
Oh, estúpido Louis.
Aunque, bueno él... no se arrepiente.
Se sentó en el suelo justo frente a Harry, admirando su bello rostro mientras el omega descansaba. Louis se iba a encargar de cuidar muy bien de ellos.
— ¿Dejarás de mirar a Hazz y le darás un besito? — gruñó el híbrido. Louis sonrió y dejó un beso sobre la frente de su novio. — A Hazz le duele la barriguita, quiere vomitar. — chilló el omega, intentando ponerse torpemente de pie.
El humano lo agarró en brazos y caminó a pasos rápidos hasta el baño (tuvo suerte de que la habitación a la que entró fuera el baño, ya que él no conocía la casa de Liam). Harry se arrodilló frente al inodoro y empezó a soltar todo lo que había ingerido antes de irse de su casa. Lágrimas mojaban sus mejillas y un puchero en sus labios cada vez que intentaba respirar entre las náuseas.
Louis acarició su espalda en movimiento circulares y besó la frente de su amante cuando éste se recostó sobre su pecho. Lo ayudó a ponerse de pie y lo hizo enjuagarse la boca con agua del lavamanos.
— Hazz tiene sueño... y le duelen mucho sus orejitas. Están rojas, a Hazz lo hace sentirse mal; piensa que si sus orejitas están mejor tal vez él se sienta mejor. — balbuceó, enrollando sus manos sobre el cuello de Louis y dejando que lo cargue hasta volver al sofá.
Una vez que llegaron, notaron que había un conocido conejito blanco descansando sobre un zorro anaranjadito. El zorro tenía sus patas intentando cubrir al conejo y le estaba chupando la cabecita. El conejito parecía estar muy tranquilo y a gusto con eso.
De repente, las orejas del conejo subieron y el animalito se dio vuelta hacia ellos. Parpadeó un par de veces y después movió su colita feliz. Saltó y saltó hasta llegar a sus pies.
Inesperadamente, el animal se transformó en un conocido chico rubio de ojos celestes.
— ¡Hola, gatito bonito! — dijo feliz. Un chillido se escapó de sus labios mientras se ponía de pie y empezaba a saltar. El zorro gruñó y se transformó en un chico rizado con dos orejitas naranjas que salían de ellos y una colita peluda que iba del naranja al blanco. — Él es Shawn.
El nombrado se puso de pie y se acercó hasta ellos con una mirada peligrosa. Abrazó a Niall por la cintura y dejó un beso sobre su hombro.
— Soy su alfa. — gruñó, provocando que Harry hiciera su labio para afuera y empezara a temblar.
Niall saltó y le pegó en la cabeza a Shawn.
— ¡Lo asustas, alfa maleducado! Si le vuelves a gruñir le diré a Zayn. — dijo, a lo que el alfa le mordió suavemente el hombro derecho.
Harry movió su naricita y bajó de los brazos de Louis. Salió corriendo de manera torpe hacia donde estaban Liam y Zayn. Cuando el alfa notó su característico aroma frutal, se acercó hacia él y se agachó frente a su vientre.
— Cachorros. — ronroneó. Liam, que estaba llorando con una sonrisa, se acercó a ellos. — Más cachorros.
Harry cerró los ojos y se transformó en un gatito. Zayn lo atrajo a su pecho, mientras que acariciaba el vientre de Liam y dejaba pequeñas lamidas sobre él.
Louis les sonrió con lágrimas en los ojos. Sólo podía pensar en una cosa:
¡Cachorros!
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