Sweet Hazz ✧ larry

❀; quince

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Happy... month-day? I
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Harry estaba amamantando a su hija cuando Louis apareció con un gatito blanco sobre su hombro y otro castañito aferrado a sus cabellos, sentado sobre ellos.

Ese día, los niños cumplían un mes, lo que quería decir que ya iban a poder juntarse a jugar con los cachorros de Zayn y Liam.

Hasta ese momento, ni Liam ni Zayn habían querido juntarlos porque decían que George, Amelie y Kath eran demasiado juguetones y podrían lastimar a los otros cachorros. Jack era tranquilito, él solo quería estar pegado a su papi (como Liam quería que lo llamaran, porque él no le gustaba que le dijeran mamá) o a su papá.

Oliver chilló e intentó saltar del hombro de su padre hasta donde su mami estaba acostado.

— Oli, no.

El gatito empezó a maullar en cuanto Louis lo atrapó en el aire porque como aún era pequeñito no iba a llegar hasta la cama.

— Louis, pásame a Oli y a Lucas, por favor. — pronunció Harry, tardando más tiempo del debido porque quería asegurarse de pronunciar bien cada palabra.

Faith se alejó del pecho de Harry con un sonidito y gorgoteó. Estiró sus bracitos hacia Louis e hizo ruiditos llamándolo.

— Hazz, hoy vamos a ir a casa de Liam ¿recuerdas?

El híbrido abrió los ojos desmesuradamente y acarició a los dos gatitos que ya estaban en su regazo.

Oliver se transformó en su forma humana, sus orejitas blancas se alzaban en medio de sus ricitos. Sus grandes y llamativos ojos verdes, siempre parecían estar cuestionando a todo aquel que se le acercara (menos a su mami, porque su mami Hazz era él único al que no debía cuestionar: él le daba comida y lo acicalaba). 

— ¿Tener que ir ahora? — murmuró, acomodando a Oliver en su pecho y acariciando las orejitas castañas de Lucas.

Louis sonrió.

— Sí, amor. — respondió, acomodando a Faith en la sillita especial que servía para transportarla. — Ellos nos están esperando desde la mañana.

Harry suspiró y alejó a su hijo de su pecho. Oliver amenazó con largarse a llorar, pero Harry le puso un chupete en la boca antes de que pudiera. Lucas ronroneó y se acomodó en medio de las piernas de su hermano.

— ¿Puedo ir junto a los cachorros? — balbuceó, acomodándolos a ambos en la cama, para después transformarse en un gatito y empezar a refregar su cabeza sobre el cuerpecito de Lucas, que ya había caído dormido.

Louis sonrió y tapó a su hija con una mantita. La alfa frunció el ceño aún dormida, pero siguió durmiendo. Oliver se transformó en gatito y empezó a maullarle a Harry, buscando un poco más de alimento.

— Pero- de esta manera tengo que llevarlos en el canasto azul, ¿lo sabes, Hazz?

El gatito movió su cabeza y dejó que su hijo se pegara a uno de sus pezones, para empezar a alimentarse nuevamente.

Louis dejó el canasto sobre la cama, viendo la manera en la que Harry agarraba a sus hijos (primero a Oliver y luego a Lucas) por detrás de la cabeza, haciéndolos dormir al instante para acomodarlos dentro del canasto.

La casa de Liam no estaba cerca, pero tampoco tan lejos, por lo que en veinte minutos ya se encontraban frente a ella, viendo como un zorro muy conocido perseguía a un conejito blanco (aunque el zorro iba más lento a propósito para poder darle ventaja al conejo).

En cuanto Louis apagó el auto, bajó el canasto de su hija y le abrió el cierre a Harry para que llevara a sus otros hijos, la puerta de la casa se abrió y salió Zayn con un bebé en brazos, el cual tenía orejitas negras y estaba chupando tranquilamente su chupete de estrellitas. Tres gatitos le seguían por detrás y parecían no poder dejar de molestarse entre ellos.