Una bella y pálida joven caminaba tranquilamente entre arbustos verdes cubiertos de musgo y grandes arboles que escondían a ratos la flamante luna, esta noche por algún motivo era mas bella que de costumbre. Suaves pasos, delicados canturreeos y pequeñas risitas retumbaban por el bosque en el que las criaturas eran felices, libres, la niña mujer se detuvo para rozar una rosa que aun estaba cubierta por un poco de la nieve que había caído semanas atras, luego dio unos pasos susurrando un nombre entre risas.
—Christopher – silencio...
Nada se oía solo era ella y nada mas aparentemente, lentamente comenzó a recostarse sobre la humedad del gélido suelo, para luego lentamente quitar el abrigo que cubría su cuerpo, dejándolo cubierto solo por un delicado vestidito de tela blanca completamente traslucida, las bellas formas de su cuerpo se hacían mas intensas bajo los destellos de las estrellas, pequeños y redondeados senos, perfectos para ser cubiertos suavemente por los labios de un hombre, estos estaban coronados por pequeños, sonrosados y erguidos pezones, un deleite, bajando por el valle de sus senos un plano y firme vientre que llevaba directamente hacia delicados rizos que cubrían su intimidad intacta, piernas esculpidas, de perfectas formas. Y su rostro, el de una angelical mujer, ojos intensos, hambrientos, labios carnosos deseando ser besados y en ellos una tímida y avergonzada sonrisa, el viento hacia volar su roja y rizada cabellera que hacia un fuerte contraste con la extremada palides de su piel.
De pronto un ruido atravesó el bosque y en cuestión de segundos un atractivo hombre cubierto por un abrigo estaba acostado al lado de la bella mujer.
—Hola Dulce, te he estado mirando— una sonrisa cruzo su rostro —sabes amor, eres un pecado, en muchos sentidos, eres una asesina y a mi me tienes secuestrado, no literalmente pero si a mi corazón.
—Hay Chris eres tan cursi, pero así me encantas —pausa —bueno esta noche no veníamos a platicar —su voz sonó avergonzada, lo estaba.
—Es cierto mi amor, tenemos que aprovechar que nuestras familias andan de caza por algún lugar.
Dicho esto se dejo caer suavemente sobre ella para besarla con ternura y pasión, lentamente comenzó a besar cada centímetro de su rostro, para luego bajar dejando un sendero de besos por su cuello, nada se oía, solo los suaves susurros de ambos, dejándose llevar por el fuego del amor que los consumía. Mientras besaba su cuello sus firmes manos tomaron el diminuto vestidito translucido, retirándolo con delicadeza por sobre la cabeza de Dulce, para luego contemplar su cuerpo, ahora, completamente desnudo, sin esperar un segundo sus manos se adentraron entre las piernas de ella, deslizando sus hábiles dedos suavemente, sin introducirlos, solo dejando suaves caricias, decenas de gemidos escapaban de la garganta de ella, eran nuevas y deliciosas sensaciones que la tomaron por sorpresa, pasaron minutos así, hasta que Christopher descendió su boca hasta sus senos, aprisionando uno de sus pezones entre sus labios, jugueteando con el, torturándolo lentamente, y luego hacer lo mismo con el otro. Caricias infinitas y gemidos desde el alma, dos seres a punto de consumar su amor.
—Chr... Chris... quita...tate el abrigo.
Sin desperdiciar un segundo el dejo caer el abrigo para quedar completamente desnudo ante la avergonzada mirada de Dulce, despacio el abrió las piernas de su amada para ir bajando por su vientre hasta llegar a su intimidad, no hubo tiempo para protestas, pues su lengua ya se deslizaba de arriba a abajo humedeciendo aun mas aquel delicado y virgen lugar, estuvo un rato entre sus piernas hasta que sintió como el frágil cuerpo de la muchacha temblaba de placer ante la llegada del primer orgasmo, un grito de éxtasis salio expulsado entre los labios de dulce. Christopher volvió a capturar sus labios con ansias, con deseo, lentamente tomo una de las manos de ella llevandola hasta su gran miembro completamente erguido, hinchado por la exitacion, moviendo sus manos juntas de arriba a abajo, Chris levanto su cuerpo dejando su perfecto torso a la vista de ella, abrió las piernas de Dulce para luego ir introduciendo su miembro lentamente en ella.
—Ahhhhh!!! Chris!!!! mmmm!!!
—Ohh!!!ahmmm!!!
Una vez completamente dentro de ella, Chris se quedo quieto unos segundos, para luego moverse suavemente dentro de Dulce, metiendo y sacando su miembro con delicadeza para no lastimarla, podían ver el placer reflejado en el rostro del otro, sentir y ver sus fríos y hermosos cuerpos moviéndose al mismo ritmo, los senos de ella moviéndose suavemente ante cada embestida, de la suavidad de un principio los movimientos se fueron volviendo mas y mas intensos, ambos gritando ya ansiando el momento de llegar juntos a la cima. Dul en un rápido y sorpresivo movimiento quedo sobre Chris para cabalgarlo sin miedo y sin pudor alguno, podía sentir su mirada devorándola, amándola, meneo sus caderas de tal forma que el miembro de el entraba y salia rápidamente.
-Ohhh!! asi Dul!!!
Unos movimientos mas y la vagina de ella comenzó a contraerse, apretando a Chris en sus entrañas, para luego sentir como su cuerpo se derramaba sobre el al mismo tiempo que un caliente y espeso liquido la quemaba por dentro.
—AAAAAAAAAHHH!!!!
EL orgasmo por fin los había sacudido sin remedio alguno.
—Dulce, Dulce despierta, ey despiértate!!
—Ahhhhhhhhhhh!!!
—Muy muy enferma, tranquila solo estabas teniendo un sueño
—Maite... no, no te preocupes solo estaba soñando no es nada de importancia, ve a tu cuarto.
—Esta bien, me asustaste chiquitita, ya duerme, trata de no tener pesadillas.
Los pasos de Maite desperecieron, dejando a la joven Dulce asustada en su habitación, y con cientos de preguntas en su mente ¿porque había soñado algo así? ¿quien era el hombre del sueño y porque ella estaba junto a el? ¿porque sentía que lo conocía del algún otro tiempo? y sobre todo ¿porque anhelaba que todo hubiera sido real?
—¿Quien eres?, ¿Porque sueño contigo desde que llegue a este pueblo?, ¿Eres real?, ¿Porque estamos así de juntos en mi sueño? — susurro.
Vencida por el cansancio y con mil preguntas se fue quedando dormida, sin dejar de pensar un solo instante en... Christopher.
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мι ѕαиgяє нιєяνє ροя τι
FanfictionHay amores capaces de superar hasta lo imposible, capaces de superar incluso la muerte. Muchos años el vampiro Christopher Uckerman espero el retorno de su amada Dulce , y ahora que eso a ocurrido no permitira que nada los vuelva a separar. ¿Sera es...