Para su sorpresa Dulce no tuvo ningún sueño en el que un guapo hombre fuera el protagonista, espero este echo lejos de tranquilizarla le proporcionaba una desagradable sensación de amargura, desolación y confusión, pero más le desesperaba el hecho de desear con toda el alma que la fría noche llegara cuanto antes, para cerrar sus ojos y ver si lograba vislumbrar en algún rincón de su subconsciente el fascinante rostro de Christopher. Para disipar un poco su mente de sus fantasías Dulce decidido realizar una limpieza a fondo en cada lugar de la casa, incluso limpiando dos veces un mismo lugar, sin embargo, nada de ello logro despejarla de sus cuestionamientos.
—Ay ¿qué hago?, ¡me voy a volver loca! ...mejor doy un paseo.
Después de calzarse una chamarra, Dulce salió de su casa para caminar sin un rumbo fijo, sin un objetivo, solo se preocupó de dar rápidamente un paso tras otro para quedar exhausta, eso sin duda le ayudaría a quedarse dormida en cuanto se metiera a la cama después de un relajante baño para retirar el sudor. Camino cerca de dos horas sin notar el paso del tiempo ni de todo lo que había caminado en ese periodo, de pronto se encontró en las afueras del pueblo, donde solo unas pocas casas antiguas seguían en pie.
Se sentó a descansar para relajar los agarrotados músculos de las piernas, al tiempo que observaba detenidamente el paisaje que la rodeaba, las pequeñas casas se encontraban sumidas bajo el espeso follaje de un verde y frondoso bosque que cubría en su totalidad cualquier pequeño rayo de sol que intentara colarse, aunque en esos momentos negros nubarrones cubrían el cielo, anunciando la proximidad de una tormenta.
Rápidamente se puso en pie al notar que el viento soplaba con violencia y el frio comenzaba a tornarse más y más intenso, la tarde llegaba ya a su fin dando paso al crepúsculo cuando Dulce llego a su casa encontrándose con una muy mal humorada Maite. La cena transcurrió en un silencio de ultratumba ya que Maite estaba demasiado enojada por el largo ausentismo de Dulce y está a su vez no podía dejar de pensar.
Pensar en lo frio y solitario que podía llegar a ser ese lugar y a la vez en lo romántico que podría ser si estuviera con una pareja, quizás una pareja como aquel misterioso vampiro que aparecía en sus sueños poseyéndola con voracidad, cada parte de su cerebro estaba enfocado solo en él, pensando en la magnificencia de un ser inmortal capas de caminar durante las noches sin temor a que algo le lastimase, pues él es el amo y señor de cuanto le rodea.
—Yo ya me retiro a dormir, lava los trastes y metete a la cama, supongo que debes estar cansada.
—Está bien, buenas noches.
Definitivamente las palabras de su hermana estaban cargadas con cierta agriedad y reproche, pero esto no le molestaba en absoluto. Sin perder el tiempo se apresuró a lavar los trastes, luego darse un baño, para finalmente meterse a la cama. Tal y como lo había sospechado, en el instante en que apago la luz de su habitación y su cabeza toco la almohada, sus ojos se cerraron inmediatamente, dando lugar a un profundo sueño, sueño que en esta ocasión tendría nuevamente a un especial invitado de honor...
¡Hola chiquix!
¡Capítulo nuevo!
Espero que les guste, no se olviden votar y comentar.
ESTÁS LEYENDO
мι ѕαиgяє нιєяνє ροя τι
FanfictionHay amores capaces de superar hasta lo imposible, capaces de superar incluso la muerte. Muchos años el vampiro Christopher Uckerman espero el retorno de su amada Dulce , y ahora que eso a ocurrido no permitira que nada los vuelva a separar. ¿Sera es...