Cercanía.

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Mi cerebro y mi corazón estaban en desacuerdo con lo que cada uno sentía. Yo no lograba ver alguna salida que no fuera dolorosa para ambas.

Si estaba molesta, pero también la amaba y no quería hacerle daño. Sentía que no podía vivir sin ella, el futuro que me había planeado desde hace mucho ya estaba ella incluida y no quería ni podía modificarlo, no ahora que ella existía.

Camine tanto tiempo sin rumbo, divagando en mi mente que llegue a una plaza, me siento en las bancas y después de muchos años mis lagrimas comienzan a salir descontroladamente, jamás había sentido tanto amor y a su vez enfado, sentía raro donde palpitaba mi corazón. Sabía que tenía cosas hermosas para darle a Val, pero hasta que ella no definiera esto entre nosotras, cada vez que sabía que le daba todo lo que tenía y sentía era otro puñal fijo que me daba a mí misma, que eventualmente sangraría sin parar.

Sin darme cuenta mi móvil comienza a vibrar, veo la pantalla tengo 35 llamadas perdidas de Valentina, no sabía si devolverle la llamada o darme más tiempo para pensar que debo hacer para no salir ninguna lastimada. Me quedo viendo la pantalla de mi móvil y entra otra llamada de Val, la veo por unos segundos y me decido a contestarla.

*Hola*

*Juls ¿Estas bien?, llevo horas llamándote. Estaba preocupada*

*No te preocupes Val, estoy bien solo necesitaba caminar*

*Juls necesitamos hablar, estoy en el apartamento. ¿Puedes venir? *

¡No sabía si quería verla, mi corazón me decía que SI!, pero mi mente me decía que era hora de irse de esta relación.

*No se- tambalee en mi respuesta- ¿Crees que es buen momento para hablar?

*Juliana por favor, necesitamos hablar, no quiero perderte. *

*Yo tampoco morrita, pero ahora mismo estoy muy confundida y no creo que tu seas la persona indicada para hablarlo*

Se queda en silencio, lo que para mí fueron horas.

*Juliana, perdón sé que tú me has demostrado y abierto ante todo el mundo lo que sucede entre nosotras y sé que esperas de mí que haga lo mismo. Entiéndeme Juls mi vida no es como la tuya, no tengo esas oportunidades de ser yo ante mi familia. *

*Valentina ¿Qué somos? *

Al decirlo, sabía que era una pregunta que jamás le había hecho, y sé que al decirlo en voz alta era una realidad ineludible de lo que realmente éramos. Ella se quedó en silencio, un silencio que se sentía con miedo, dudas y ganas.

Pero no era suficiente, respire de manera que me escuchara.

*Valentina, ¿Qué somos? *

Hago nuevamente esa pregunta y al otro lado del móvil solo escucho una respiración entrecortada.

*Juls, ¿Por qué necesitas saber que somos? *

*No me respondas con otra pregunta, Valentina quiero saber ¿Qué somos? *

*Juls, somos- se queda callada- amigas*

Aquello me dolió en el alma, sentía como mi corazón se estrujaba y las grietas que esto formaba era indescriptible. No podía contener mi dolor y mis lágrimas corrían cual maratón por mis mejillas, lloraba en silencio, pero lloraba, mire al cielo, baje el móvil de mi oído, respire y volví a colocarlo en mi oído.

Adelante, mira mi corazón arderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora