Adelante, mira mi corazón arder

No seas mi extraña adicción.

Para no hacer la historia del viaje tan larga, les resumo que fue el mejor viaje de mi vida. Definitivamente nos ayudó a conocernos y saber que queríamos la una de la otra. No podíamos estar separada la una de la otra era como ser imanes.

Recorrimos los días que nos quedaban las playas y restaurantes, nuestra dinámica en cuanto al dinero llegamos acuerdos donde a veces se hacían las cosas como yo quería y otras como ella.

Aprendí que eso de que todo se resuelve con la comunicación era cierto. Todos estos días he estado pensado que pronto me voy a Europa y quería proponerle algo a Valentina, aparte de presentarle a Lupe que venía en un par de semanas.

Fuimos a una plaza donde había una celebración con puestos y atracciones, compre tres cactus en unas macetas hermosas coloridas con corazones estilo Britto y Frida. Luego fuimos a cenar y proveche en nuestra última cena que íbamos a tener en este increíble lugar con vista a la playa que reflejaba la luna, para mí era el lugar perfecto.

-Val cierra los ojos.

Automáticamente lo hace con una enorme sonrisa.

-Me pones nerviosa Juls.

-No morrita nada de nervios, compre algo que quiero que represente nuestro amor. Estas serán nuestras hijas. Abre los ojos.

Los abre y veo sus ojos azules brillantes y hermosos, ve las plantitas en la mesa tres pequeñas plantas eran tres cactus, dos en una maceta y otro aparte, y la última era una suculenta pequeña recién plantada, todas estaban bebés.

-Juls, están hermosas y chiquititas- dice viéndolas he intentado tocarlas.

-Ponles nombres. Las que tú quieras.

-Pero si son de las dos. Ambas debemos ponerles nombres.

-Tu primero morrita luego yo.

-Esta se llamará aguijón porque es chiquita- Toma la suculenta- esta se llamará amor, esta luna y esta miel. ¿Te gustan? - le da los últimos nombres a los tres cactus restantes.

-Son perfectos. Me gusta mucho el de luna y miel

- ¿Por qué solo ese?

-No tontina no solo ese, todos me encantan, pero estos son el recordatorio de este viaje contigo, que lo siento como una luna de miel.

- ¿Puedes ser más romántica amor? - me dice tomando mis manos por encima de la mesa. Nos sonreímos y no puedo evitar tocar el tema.

-No quiero romper el aura. Pero necesitamos hablar de mi viaje a Europa.

Su actitud cambio automáticamente supe que no era un tema que quería tocar, pero yo necesitaba hacerlo.

-No me acostumbro a saber que te vas por tanto tiempo Juls, no ahora- ve sus manos y su voz se vuelve susurro.

-Val sé que no va hacer fácil. Pero se me ocurrió que puedes irte conmigo. Estaré unos meses en una habitación, pero luego puedes venir y conseguir trabajo allá. Y yo ahorrare todo lo que pueda para conseguir nuestro lugar.

-No estoy segura si me quiero mover de México Juls. Tengo que pensarlo bien.

-Está bien no tienes que darme la respuesta hoy. Solo quería que supieras que si pienso en las dos a la hora de cumplir mis sueños. Y que tienes más opciones que solo quedarte en aquí.

-Y te lo agradezco siempre amor, yo también pienso en ti, quiero estar contigo en todo lo que emprendas.

Le sonrió y llega nuestra comida, nos disponemos a cenar. Nos reímos y seguimos hablando de todos los temas que se nos atravesaban.