Adelante, mira mi corazón arder

Dime que si.

Los días luego de que prometiéramos ser amigas, se volvieron amargos para mí. Nuestra dinámica era en teoría normal, pero en la práctica comenzamos a discutir un montón por tonterías como ir a un sitio o no. Así pasábamos semanas en una dinámica agotadora mental y emocionalmente, al menos para mí.

Lo que antes era placer en pareja, ahora en modo amigas era un infierno, ya Lupe estaba por llegar y yo seguí en mi casa discutiendo con Valentina una vez más.

-Juliana, porque insistes en ir sola. Quiero acompañarte- me decía mientras veía como me peinaba en la habitación.

-Porque es mejor que vaya sola, no quiero enredar a Lupe con todos los cambios que ya estamos teniendo- le digo mientras me acomodo el cabello suelto- además si no recuerdo mal, tú tienes una reunión familiar importante, debes irte.

Veo como pone los ojos en blanco, al saber que le recordaba aquella reunión a la que no quería asistir.

-Juls tenemos semanas peleadas, además de tres días sin vernos. Se que es importante para ti que viene tu madre, quiero acompañarte en esto- me dice acercándose hacia mi tomando mis caderas desde atrás, sus actos me tenían al borde de una crisis de ansiedad mezclado con ira.

-Valentina no quiero que vayas- me aparto de su intención de abrazo- tengo que explicarle a Lupe todo esto- haciendo un gesto con mi manos entre ella y yo- prefiero que vayas a tu casa con tu familia, luego veras a Lupe- me alejo rápidamente, todos estos días la he evitado, no he querido tocarla, me duele tan solo oler su perfume.

Realmente no sabía cuánto podía aguantar sin darle un beso, pero aquella noche me prometí no tocarla más hasta que ella me lo pidiera.

-Está bien Juls- se queda helada dándose cuenta que me alejo de ella evitando su toque- prométeme que me vas avisar cuando llegue- me ve con sus ojos azules casi grises, sabía que estaba triste.

-Lo prometo, quizá vayamos a comer algo antes de llegar aquí- Val seguía con las copias de mi casa, no se las quite luego de aquella noche.

Veo como se ve en el espejo para arreglar un poco su cabello. Me mira a través del espejo se pone colorada y me sonríe yo como una tonta respondo a su sonrisa con otra. Se voltea y quedamos de frente casi a un centímetro de distancia.

-Juls- siento su aliento embriagador entrando por mis fosas nasales- quiero que sepas algo- levanta la mirada puedo sentir ráfagas de corriente que van de ella a mí y viceversa.

-Dime- digo en un tono casi en susurro, contiendo el querer besarla y volver a saborear su piel.

-Te amo demasiado- su voz se vuelve ronca, sus ojos brillan intensamente. Creí que nos besaríamos, pero en ese momento mi cerebro me trae a memoria Somos Amigas y mi corazón se volvió a romper en pedazos, bajo la mirada intentando no llorar una vez más.

-No más te amos- digo viendo aun al suelo, con tanto dolor que no podía contenerme.

-Pero Juls no miento al decir que te amo- levanta mi rostro hasta la altura del suyo, veo mi reflejo en el espejo, no me reconozco.

-No quiero más te amos tú lo dices en plan amistoso, pero yo lo siento como una bofetada a mi corazón que te ama como pareja. Por favor no más te amos- me aparto de ella y limpio rápidamente una lagrima que se me escapa sin contemplación.

Hubo silencio de cinco minutos, tomo todas mis cosas y me preparo para salir, no sin antes voltear y verla recoger los restos de desayuno.

No sabía si aguantaría tanto tiempo viéndola como amiga, sentía que ella no le costaba nada, no como a mí, tenía gestos y miradas que no me hacían sentir que realmente me quería como amiga.