Cap: 9 El rey consorte .

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Cada paso que daba lo sentía tan pesado, en su mano derecha cargaba el símbolo del sol, en la mano izquierda el símbolo de la luna y bajos sus pies pétalos de rosas blancas que simbolizaban las estrellas, aunque miraba de frente su mente estaba ausente, pero cuándo sintió que la sacerdotisa ponía en su cabeza la corona salió de su mundo silencioso y ausente de color donde se refugiaba para no sentir la ausencia de su bebé.

— ¡Viva nuestro rey consorte!— decían todos los allí presentes.

Gulf miró a todos los reunidos, eran personas que no conocía, pero que celebraban su coronación, ya no era un príncipe de bosque negro ahora era rey consortes de Shadow.

La sacerdotisa entrecruza la cadena de la constelación, para que tanto la mano del rey soberano y el rey consorte queden unidas cómo señal de apoyo mutuo en momentos difíciles.

Gulf enfoca su mirada en la mano de Mew, tenía un mes y varios días que no sentía su calor, se odiaba así mismo por sentir esa sensación de bienestar al contacto.

Mew por otro lado sintió paz, estos momentos eran apreciados.

— Vivan los reyes— gritan todos los que se encontraban en el gran salón de coronación— ¡Vivan los reyes! — gritaban todos los del pueblo que se encontraba afuera.

— Una unión provocada por los dioses— dice Mild mientra sonríe a su mejor amigo desde su parco.

En ese instante donde todos aplaudían y daban vectores a favor de los reyes, Mew agarró la mano de Gulf y lo encaminó hacia un gran balcón para así saludar a su amado pueblo.

Gulf sonríe notando la muchedumbre que aplaudía con alegría, podía ver la sinceridad en sus rostros.

— Te aman Gulf— el joven consorte lo mira y asiente.

Mew simplemente suspira y piensa que al menos no lo ignoró.

***

Luego de la coronación Yael y Gulf estaban en una habitación, sería la última vez que hablarían tan íntimamente, sabía que las próximas visitas serían con muchos más protocolos y personas.

—Te felicito querido hijo, ya eres todo un rey, cumplí con mi cometido, mi bebé es rey de una nación fuerte.

Gulf sonriendo dice:

— Yo seré un simple rey consorte, no un soberano, así que mis días serán vestirme bonito, comer lo que me plazca y divertirme en palacio— suspira y busca con la mirada los dulces que trajeron.

Yael levanta una ceja.

— Yo no crié un rey para que se viera bonito al lado de su pareja, así que dudo que te consideres un inútil que gastará el dinero del pueblo en banalidades, estas deprimido eso ya lo sé, pero conozco a mi hijo saldrás adelante— Yael se para y abraza a su Gulf — recuerda si el rey y el pueblo te aman, siendo un consorte puedes hacer grandes cosas de soberanos.

Gulf se abraza fuerte de su padre, ya lo sentía real no tendría a su familia tan a menudo con él.

Luego de aquella íntima conversación, ambos salieron debían seguir el protocolo ya que luego de la coronación una fiesta en su honor lo esperaba.

***
En todas las fiestas donde los protagonistas eran los reyes siempre estaba el conde o un duque bonachón que amaba ser el centro de atención.

— Pongan atención hoy brindaremos por los jóvenes reyes— dice feliz firt duque de la casa sinmarow— todos felices levantan sus copas.

Gulf sonríe, al menos no tenía que pararse de su trono, ya estaba cansado de los bailes ridículos y arcaicos que tuvo que bailar con un parlamento completo, en aquel gran salón donde se encontraban.

Una Noche Con El Rey. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora