Como un puñal. Así es como se me clavan tus palabras al oírte hablar de ella cuando yo no puedo dejar de hablar de ti, como un puñal. Es inevitable, sé que por mucho que yo te quiera tú nunca me querrás de la misma manera, que por mucho que yo te cuide tú siempre acabarás en los brazos de otra.
Me duele en el alma, me hace añicos el corazón el hecho de pensar que nunca podré estar junto a ti, que nunca me verás con los mismos ojos con los que yo te veo, que nunca sentiremos lo mismo.
Me va matando lentamente como un veneno el pensamiento de que nunca podremos disfrutar juntos; que por ti mandaría el mundo a la mierda y tú, en cambio, con suerte moverías una piedra por mi amor, que nunca serás capaz de encontrar en mí lo que encontraste en ella y que por lo tanto nunca seré suficiente, que nunca mereceré que me ames.Y no puedo evitar pensar de ti lo mismo que tú piensas de ella: tienes mil defectos, pero los amo, y sé que siempre serás tú, porque sonrío cada vez que me llega un mensaje tuyo, porque deseo con toda mi alma poder escuchar tu voz aunque solo sean 10 minutos, que me dediques un poema, una canción. Pero sé que nunca lo harás porque ya lo tienes reservado para ella.
- H.
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Lo que aprendí gracias al dolor.
PoetryUna recopilación de textos independientes escritos por mí.