Dulce Trampa (Draco Malfoy)

Capítulo 31

-¿Qué?-dijo atónito.- Pero eso es imposible. Puedo comunicarme contigo de esa manera porque eres un Horrocrux...- susurró

-¿Como que Cleo es un horrocrux?- dijeron Draco y Evan atónitos.

-Eso es lo que había dicho Snape, ¿cierto? ¿Qué más dará si lo soy o no?

-Cleo, si alguien quiere vencer a mi padre debe primero acabar con todos sus horrocruxs.- Lord Voldemort le fulminó con la mirada, indignado porque hubiera delatado su única debilidad.- incluyéndose a ti...- terminó.

-Es por eso que eres una parte importante de la estrategia, Cleo.- añadió Lord Voldemort.- Harry Potter nunca se atrevería a matarte.

El pánico me invadió por completo al darme cuenta de que, por mi culpa, quizás Voldemort ganaría.

-Padre, ¿entonces qué razón hay para que pueda comunicarme con ella de esa manera?

-Desconozco la razón.- dijo firme.

-En ese caso no hace falta que nos quedemos aquí, ¿cierto mi señor?- dijo Draco.

-Debéis quedaros por hoy. Los mortífagos se reunirán aquí hoy para hablar sobre vuestra situación.

-¿Nuestra situación?- dije extrañada.

-Sobre la misión que te impusieron Narcisa y Lucius a la fuerza, Cleo.- dijo Lord Voldemort sorprendiéndome.

Draco me miró preocupado, ya que sólo le había dicho sobre las torturas de Bellatrix.

-¿A qué se refiere?- dijo mirándome.

-No hace falta que te lo explique ahora, lo descubrirás tu mismo en poco tiempo.- dijo Voldemort mirando un reloj de pared.- Debes estar aquí en menos de media hora, Evan, llévales a su cuarto.

-A sus cuartos, querrás decir. ¿No es así?- dijo Evan mirándonos a ambos.

-No es la primera vez que duermen juntos seguramente. No has de preocuparte.

~No se os ocurrirá hacer nada en la casa de mi padre, ¿cierto?- dijo Evan por la telepatía extraña para que su padre no nos escuchase.

Iba a responderle cuando una punzada de dolor me despistó.

-¿Estábais hablando entre vosotros?- dijo Lord Voldemort en alto.- Es por eso que no pude contactar con Cleo ayer, ¿no es así, Evan?

-Así es.

-Entonces Evan, ¿podrías decir en alto lo que le has dicho? ¿O es que acaso no quieres que lo escuche su pareja?- dijo mirando a Draco con una sonrisa espeluznante.

-No es así, padre. Solo le pregunté si serían capaces de hacer algo estando en tu casa.

-Mi respuesta fue un rotundo no, obviamente.

Evan y Lord Voldemort parecían disfrutar de mi nerviosismo, puesto que no paraban de reír.

-No hace falta que te preocupes de esa manera, Cleo.- dijo Lord Voldemort dejando de reír repentinamente.- No dormiréis en esta casa, dormiréis en una casa diferente, toda para vosotros solos. Así tendréis vuestra intimidad.- Volvió a reír, pero esta vez Evan calló.

-¿No hablarás enserio?- dijo Evan desafiando a su padre.

-Evan, por mucho que te guste Cleo, ella ya tiene pareja.- dijo Voldemort dejándonos perplejos a Draco y a mí.

-Padre, usted mismo dijo que Cleo y yo debemos ser pareja por la supremacía de sangre.

-Eso sería si se emparejaba con un traidor de sangre.- aclaró Voldemort.- Deja tus niñeces de lado, en breves llegarán los mortífagos.

Los mortífagos fueron llegando poco a poco mientras continuábamos hablando. Una vez que llegaron todos Voldemort los llamó para ponerse en círculo alrededor de nosotros.

-Lucius y Narcisa Malfoy, venid al centro del círculo.- dijo Voldemort gesticulando excesivamente.

Un mortífago enmascarado se acercó a nosotros dado de la mano con Narcisa, la cual no llevaba el atuendo de los mortífagos al no ser una oficialmente. Una vez que llegaron a donde nosotros, Voldemort le quitó la máscara.

-Espero una explicación lógica del por qué de vuestra orden hacia Cleo Karkaroff.- dijo seriamente.

Narcisa miró preocupada a Draco, nerviosa por si el había descubierto todo.

-No se a que se refiere, mi señor.- dijo Lucius nervioso.

-¿Insinuas que no ordenaste a Cleo que engañase a vuestro hijo con Fred y George Weasley para que este se sintiera traicionado y se alejase de ella?

Draco buscó mi mirada desesperadamente, pero yo estaba mirando hacia el suelo callada, esperando a que todo terminase.

-Así es, Lord Voldemort. Nosotros no hemos hecho eso.- dijo Narcisa seriamente.

Lord Voldemort tiró de mi cabello, enredando su mano en el.- Así que te has atrevido a mentirme.- dijo dejándome perpleja.

-Ella nunca ha sido de fiar, mi señor. Es hija de unos orgullosos mortífagos y siempre ha renegado de ello.- dijo Lucius exaltado.

Estaba a punto de forcejear e intentar explicar mi situación pero Evan me tranquilizó.

~Cleo, no te preocupes, mi padre les está probando.- su voz grave y áspera me calmó, con un tono serio y tranquilo que hizo que confiara en sus palabras.