Dulce Trampa (Draco Malfoy)

Capítulo 3

Ayer había llegado a la habitación porque me guió Harry, aunque todos los Slytherin le miraron mal cuando me acompañó hasta las mazmorras. Al día siguiente me levanté temprano para escribir una carta a mis antiguos compañeros de clase:

"Ha hecho frío durante todo el día. Echo de menos estar con vosotros en las clases y que casi quemáseis a alguien con un hechizo solo para que no tuviéramos tanto frío.
Hoy nos dedicaremos a preparar los decorativos para daros la bienvenida a vosotros y al otro colegio que participará en el torneo de los Tres Magos, estoy muy orgullosa de que vayas a representar a Durmstrang Viktor, me encantará recibirte con un abrazo si tienes tiempo en tu apretada agenda de futuro campeón.

Un beso, Cleo Vulchanov"

Me cambié y me puse una túnica nueva, no me gustaba demasiado utilizar una tan larga, me tropezaba a cada paso. Me dirigí hacia la Sala común para irme a la lechucería, pero cuando iba a terminar de bajar las escaleras una quaffle se dirigió a mi cabeza.

Reaccioné al momento parando la Quaffle con las manos, por lo que se cayó mi carta.- ¿QUÉ DEMONIOS HACE UNA QUAFFLE AQUÍ?- chillé por el dolor de manos que sentí.

-Conque sabes sobre Quidditch, ¿eh guapa?- dijo el rubito atrevido.- Pasa- dijo señalando la Quaffle.

-¿Me quieres explicar por qué demonios hay una Quaffle en la Sala común?... Mejor dicho, ¿¿por qué se dirigió a mi cabeza??- dije indignada haciendo un tiro perfecto a su estómago, el cual no pudo parar y se echó hacia atrás por el impacto.

-Ufff,- dijo retorciéndose de dolor- veo que hasta sabes tirar. ¿Sabes jugar?

-Draco Malfoy, ¿acaso estás sordo?- Draco me ignoró y agarró la carta del suelo- oye, suelta eso, es mío.

-Ni siquiera está cerrada del todo y pides privacidad... En fin, ejem ejem- se aclaró la garganta con intención de leer la Carta pero cuando a penas había leído el primer párrafo, se lo arranqué de las manos.

-¿Tan poco interesante es tu vida que lees cartas ajenas? En fin, no voy a perder mi tiempo contigo, me voy a la lechucería...

-¿Quiéres que te acompañe a la lechucería? Y por cierto, esa carta es para tus antiguos compañeros, ¿cierto?

-No me importa si me acompañas, así puedo hablar con alguien durante el camino... tan sólo que no venga Nott a reclamarme nada después. - reímos juntos recordando a Nott ofendido ayer.

-Sabes... -calló de repente.

-¿Si?- dije mientras empezaba a caminar para salir hacia la lechucería.

-Que ayer realmente tenía ganas de besarte. - dijo mientras tomaba mi mano y empezábamos a caminar.

Pasamos un rato caminando, hablando, riendo y tomados de la mano.

-¿Sabes Draco?- dije pensativa.

-Sorpréndeme Cleo- hizo una pausa al darse cuenta de que me llamó por mi nombre inconscientemente.

-Estoy tomada de la mano, caminando y riendo por los pasillos de un colegio que a penas conozco con alguien que a penas conozco...- me miró impaciente porque siguiera hablando- y aún así me siento genial.- sonreímos los dos tontamente sin razón, no nos conocíamos pero éramos la persona que el otro necesitaba.

-Hola Vulchanov- me saludó alguien por la espalda, me sonaba su voz, pero no era capaz de asociarla a nadie en particular.

Nos giramos para ver quién me había
saludado y Draco soltó mi mano al momento.- Hola Goyle, que raro que estés consciente a estas horas- dijo Draco riendo con el otro gigante.

-Bueno, podéis continuar con vuestra charla, yo necesito ir a entregar esta carta a la lechucería. - dije decepcionada de que hubiera soltado mi mano por la presencia de otra persona, quiero decir, solo me estaba dando la mano, no estaba ocultando un arma letal que no pudiera ser vista.

-Espera Vulchanov- ahí estaba de nuevo, Draco se dirigió a mi por mi apellido ahora.- Al final no respondiste a mi pregunta de antes, ¿para quién es la carta?- insistió de nuevo.

-Malfoy, eso no debería importarte, pero si tanto lo hace, es para Viktor, Viktor Krum.

-¿Viktor Krum? ¿El Viktor Krum que va a Durmstrang, el Colegio que participará en el torneo de los Tres Magos?- dijo confundido.

-Así es, ese Viktor. -dije orgullosa de que fuera conocido. Estuve mucho tiempo entrenando con el y me encantaría que consiguiera representar a Durmstrang, sin duda se lo merecía.

-¿Entonces eres ex-alumna de Durmstrang?-dijo extrañado y yo asentí con la cabeza.- No me extraña que no seas una sangre sucia entonces.

-¿Ese no es el colegio obsesionado con las artes oscuras? He oído que el director es un mortíf...- dijo Goyle con malicia mientras reía.

-Ni se te ocurra terminar la palabra si no quieres arrepentirte, Gregory Goyle.- Dije mientras hacía el movimiento de sacar la varita, aunque esa no fuera mi verdadera intención.- No se te ocurra hablar así de mi padre.