Dulce Trampa (Draco Malfoy)

Capítulo 16

-¿Por qué tendría que ir con vosotros? ¿Qué queréis?- dije apoyándome en un tronco que había cerca.

-Nosotros nada, es Voldemort quién te espera.- dijo mi padre.- Aunque estoy seguro de que tu si quieres algo de nosotros.- dijo empujando a un mortífago que se escondía detrás suyo.

Pude reconocer quién era solo por su silueta. La manera en la que encogía los brazos por la vergüenza, la forma en la que agachaba la cabeza para esconderse.

-...¿Draco?

-Así es, joven Karkaroff, el ingenio lo heredaste de tu padre por lo que veo- dijo Lucius, provocándome náuseas al asociarme a mi padre.

-Te lo dije Cleo, el es otro asqueroso mortífago, como sus padres.

-Y como los míos Harry, ¿yo también soy una asquerosa mortífaga?

Cuando Harry iba a responder guiado por la ira, una nube verde (similar a la que había provocado la aparición de la marca en el cielo) apareció a pocos centímetros de Harry. Una mano esquelética y pálida le intentó agarrar del cuello, pero mi cuerpo saltó solo en su dirección, empujándole y dejándome a mi en esa situación.

[ Los diálogos normales se representarán con el guión sencillo (-) y las conversaciones "por telepatía" entre Cleo y Voldemort se representarán con el (~) ]

Los delgados dedos comenzaron a asfixiarme mientras clavaba sus uñas en mi cuello. Intentaba luchar con todas mis fuerzas para zafarme de su agarre pero sólo lograba que apretara más sus manos.

Un sentimiento de angustia recorría todo mi cuerpo y la necesidad de aire me hacía patalear a la persona que me estaba asfixiando. Antes de que me diera cuenta comencé a hablar con esa persona.

~Suéltame, me estás ahogando.

~Vaya, no pensaba que aún supieras hablar de esta manera.

~... ¿A que te... Refieres con esta manera?

La fuerza con la que apretaba mi cuello bajó considerablemente hasta el punto en que pude inspirar una gran bocanada de aire.

~Aah, por fin puedo respirar.

Me giré repentinamente para mirar en la dirección de Draco.

~Draco, ¿estás bien?

~Ese chico no te va a responder si le preguntas así. - dijo la presencia que me estaba asfixiando hace a penas unos segundos.

~¿A qué te refieres?- dije mirando por primera vez a la persona que me atacó.

-V-voldemort.- dije por fin en voz alta.

Al escuchar por primera vez mi voz en alto me di cuenta que la conversación anterior solo la habíamos escuchado los dos.

~Eso significa que con quien hablaba de pequeña... Mi amigo imaginario... ¿Eras tú?

-Así es, Cleo, estuviste la mitad de tu vida comunicándote con el señor oscuro que todos temen pensando que era un simple amigo imaginario. - se mofó.

Draco me miró con una mezcla entre sorpresa y asco... quizás decepción, pero no era nada que me fuera a sorprender. La única persona que reaccionó mejor de lo esperado fue Harry. Me agarró la mano y me acercó a él, alejándome de Voldemort.

-Lo siento Harry, pero no puedo meterte en más problemas.- Agarré un puñado de polvos Flú y se los di.- Vete, por favor.

Harry a regañadientes lanzó los polvos Flú y se fue.

-Has hecho lo correcto cariño- dijo Ígor con una sonrisa.- Ahora si me siento orgulloso de que seas mi hija.

Una punzada me dejó helada, pero no pude evitar sonreír.

-¿Cleo? ¿Por qué estás feliz?- dijo Lucius sorprendido.- Oh cierto, los niños tenéis la estúpida idea de que vuestros padres siempre tienen que tener una buena idea sobre vosotros.

-Tu no puedes hablar, Lucius Malfoy, no sabes como tratar ni a tu propia esposa- dije encarándole.

-¿Cómo te atreves?- dijo haciendo el amago de sacar la varita.

-Basta.- dijo Voldemort callando al momento a Lucius.- Cleo, Draco, venid.

Ambos caminamos asustados hacia el y le tendimos una mano.

-Tended la izquierda, por favor- dijo Lucius inmovilizándonos.

-No, no, no, ¿esto significa lo que creo que significa?- dije forcegeando.- La ceremonia no es hasta dentro de 2 años para él, marcadme a mi y dejadle libre, por favor. - no iba a parar hasta que se lo llevasen, el aún tenía dos años de libertad.

-¿Qué? No. No te voy a dejar sola en esto.- dijo Draco ofendido. Realmente estaba temblando de miedo, pero no me iba a abandonar en esta situación.

-No me importa lo que quieras ahora Draco, vete.- empujé a Lucius haciéndole caer mientras agarraba un puñado de polvos Flú que me sobraban.

-No me voy a ir.- dijo convencido.

-En ese caso voy a hacer que te vayas.- dije lanzándole los polvos Flú.- Hogwarts.