Muñeca Mía | COMPLETA

Capítulo 22

Hola, cómo estás.

Mi nombre es Ema, probablemente nunca hayas escuchado hablar de mí, pero yo sí he escuchado hablar de ti.

Quisiera ser capaz de felicitarte, pero no sé si es lo que corresponde. Tu marido me ha hablado de ti y parece que te quiere, que te quiere manera honesta y genuina como seguramente tú también le debes de amar a él, es imposible no hacerlo.

Con esos ojos como gemas azules magníficas y ese cuerpo tallado en marmol es un hombre elegante, irrestitible y un león en la cama.

Seguramente hayas notado que últimamente las cosas puede que no hayan estado del todo bien entre ustedes y es hora de que debas afrontar la verdad. Por eso estoy acá, para ayudarte a que abras los ojos.

Hasel, ¿verdad? Un nombre maravilloso que se acompaña de tus negocios en el mundo de la moda. Bueno, Hasel, quisiera decirte que no estás sola ni que yo soy tu enemiga, tampoco tu marido lo es ni vuestros hijos tienen la culpa de nada.

Yo solo estoy acá para invitarte a que seas feliz, que él también lo sea. Que sean libres.

Estuve con él, varias veces. Y no está satisfecho con lo que tiene contigo, quizá el fogonazo que había entre ustedes se apagó, pero ¿no crees que se merece un poco de felicidad? ¿No crees que merece algo más que la mera indiferencia a lo que sucede?

Por favor, escucha cuando te da las señales.

Él me ama a mí, estoy... Segura de ellos. Pero no lo puede reconocer porque tiene compromisos contigo, tienen una familia, pero es probable que hoy las parejas sean felices aún separadas.

Deberías hablarlo con él.

Se merecen una conversación, yo estoy aquí para ayudar, en verdad que él está muy atormentado con lo que le sucede y quiero ayudarle a superarlo.

Quiero que aprenda a ser feliz a mi lado.

Hace tiempo creí que ya todo se había terminado, pero he recibido las señales suficientes para comprender que no era así, que él está loco por mí y que me necesita.

Por favor, Hasel, considéralo.

Atentamente y con mucho afecto.

Em.

Luego de enviar el mail a la empresa de Hasel, pues es el único contacto de ella que encontré en redes sociales tras googlear nuevamente a Isaac, espero pacientemente a que responda.

Un minuto, dos.

Una hora.

Nada.

Afuera ya está amaneciendo.

Termino por darme la vuelta e intentar dormirme, sin embargo, una idea cruza por mi cabeza que me deja totalmente embobada.

¿Y si Hasel decide no responderme? ¿Qué es lo que quiere, seguir haciendo infeliz a su marido? Su marido es un cobarde que me dejó en el suelo deshecha en lágrimas, pero comprendo que puede estar pasando por una situación que le atormenta, sino no hubiese reaccionado de ese modo.

No puedo seguir siendo la mujer a la que mantiene oculta, con una familia y un nivel de prestigio al que ha de responder en su sofisticado mundo de millonarios.

Es obvio que está instafisfecho sino, no iría por putas.

Y es obvio que quiere que yo sea el objeto de su satisfacción... Sé que la palabra "Objeto" puede resultar ofensiva, pero en mi caso, quiero ser de él y que él sea mío. Todo para mí. Estoy segura de que también lo desea.

Así que le doy un empujoncito extra a la cosa.

Consigo ubicar al ex novio de una vieja amiga quien estudia periodismo y trabaja para un periódico digital pequeño.

Oye, Mike:

Nada, solo te hablaba para contarte un chisme que puede que les valga mucho dinero por mantener bajo llave, o bien, que les lance a la fama.

Háblame en cuanto veas esto, por favor.

La persona en cuestión se trata de Isaac Raven. Googléalo si quieres, es un magnate super poderoso.

Por el momento, te pido que mantengas esto en confidencialidad,

Cariños,

Em.

Y adjunto una captura de pantalla en las que él me decía que me amaba y me enviaba fotos de su deliciosa verga.

Una suerte de sentimiento de odio se fusiona en mí por lo que me hizo, pero también de esperanzas ante la idea de que sea capaz de asumir lo nuestro y lo que guarda su corazón y su chequera, de una vez por todas.

Con una sensación millonaria de amor en mi pecho, esta vez sí consigo conciliar el sueño.

Te amo, Isaac.

Te amo.

No intentes alejarme de ti jamás.