𝟚𝟘.- 𝕍𝕖𝕥𝕖

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[NARRA SASUKE]

-Esa es una propuesta demasiado irreal y lo sabes -murmuré fastidiado- Mako, sabe dónde están esta y todas tus guaridas... ¿en serio esperas que te crea cuando dices que la dejarás marcharse así como así?

Orochimaru sonrió de forma maliciosa.

-Sasuke-kun, cuando Kabuto manipuló los recuerdos de Mako-chan se aseguró de que hubiera una forma de... -meditó sus palabras por un par de segundos- deshacernos de recuerdos bastante específicos...

Gruñí otra vez, estaba demasiado molesto, y no solo con ese par de malditos fenómenos... también estaba molesto conmigo mismo, porque de alguna manera, lo que le había pasado, todo lo que le habían hecho a la chica que amaba era mi culpa.

-¿Y la dejarás ir así nada más? -pregunté desconfiado.

-Mako-chan es demasiado testaruda, y, a pesar de que sigue la mayoría de las instrucciones que le doy al pie de la letra, ignora aquella que más me importa que sea cumplida. Sacié mi curiosidad viendo con mis propios ojos lo poderoso que puede ser su clan sin las ataduras que les impusieron y cumplí mi parte del trato convirtiéndola en una temible y poderosa kunoichi... ya no tengo interés alguno en que de quede aquí distrayéndote.

Me iba a negar a dejar que se vaya, no podía estar seguro de que no le harían más daño si estaba lejos de mí, pero entonces, Kabuto entró interrumpiendo la conversación.

-Orochimaru-sama, Mako-chan ha fallado la misión.

¿Misión? Pero si la había dejado descansando en su habitación hace un par de horas...

-¿Está herida? -pregunté ignorando la mirada de diversión en los ojos del cuatro ojos.

-¿Herida? No -dijo burlesco el peli blanco- Pero no fue capaz de hacerles ni un sólo rasguño a los shinobis de Konoha... los dejó ir...

-Ah... que remedio -dijo en medio de un suspiro de lamento el sannin-  ha comprometido la ubicación de la guarida y eso es traición... tendremos que deshacernos de ella...

Gruñí.

-Dijiste que dejarías que se vaya...

-Ahora no me queda otra opción que matarla... a menos que estés de acuerdo con el trato que te propuse, eliminemos sus recuerdos y nos resguardemos en otra guarida... -la maldita sonrisa del sannin me daba a pensar que todo estaba saliendo de acuerdo a su plan.

Suspiré. No quería que Mako siguiera siendo lastimada por mi culpa, al menos en Konoha la ayudarían. Sólo esperaba que no la trataran como a una criminal por todas las misiones que Orochimaru la hizo cometer. 

[NARRA MAKO]

Primera vez que regresaba sin estar cubierta de sangre a la guarida. Según los secuaces del sannin, el líder de los shinobi de Konoha sintió tanto terror al reconocerme que ordenó una inmediata retirada. Me alegraba saber que eran tan idiotas que ni siquiera se habían percatado de que había estado llorando.

¿Cómo le explicaría a Orochimaru?

Probablemente me llamaría débil. Y tendría toda la razón del mundo.

Mi cabeza dolía y sentía una inexplicable presión en el pecho cada que pensaba en la mirada del Nara. 

Continué caminando con mis pensamientos en otro sitio, bastante lejos en el tiempo, intentando descifrar el motivo por el cual mis recuerdos parecían tan confusos. Mis piernas se movían solas y ni siquiera me había percatado del momento en el que había dejado de estar acompañada por mi equipo.

Ya me encontraba bastante cerca de la guarida cuando vi a mi novio. Tenía en sus manos la camisa con el logo de su clan que me había regalado y me miraba con una expresión tranquila pero fría.

𝕊𝕨𝕒𝕝𝕝𝕠𝕨𝕖𝕕 𝕓𝕪 𝕕𝕒𝕣𝕜𝕟𝕖𝕤𝕤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora