Capítulo 6

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"¿Dobby?" llamó Blake, mirando el dormitorio vacío. No quería admitirlo, pero le preocupaba haber llevado a su yo más joven demasiado lejos. Era tan fácil olvidar que aún no había experimentado ni siquiera una minúscula parte de la ira y la rabia que estaban por llegar. Habría tenido un indicio durante el juicio, si no hubiera estado allí, ya que todo empezó realmente cuando Dumbledore empezó a tratarlo como si no estuviera allí. Quería asegurarse de que Harry no acabara como él, pero para ello tendría que enemistarse con mucha gente. Sabía que no sería fácil, pero no tenía idea de lo difícil que sería.

"¿Sí, señor?" Dobby apareció con un estallido.

"¿Dónde está Harry?" preguntó Blake con resignación.

"Está afuera, señor, sólo diez minutos, ¿Lo llevará Dobby?" Preguntó Dobby, animándose ante la idea de ayudar a su amo. Le gustaba estar aquí, era mejor que estar en Hogwarts... bueno, al menos durante las vacaciones de verano. No había nadie a quien servir realmente durante esos meses, y no había mucho que hacer sin estudiantes en la escuela

"No, iré solo", afirmó Blake, desechando la idea de inmediato. Incluso en el futuro no utilizaba a los elfos de la casa con frecuencia, así que tampoco iba a empezar a depender de Dobby todo el tiempo aquí.

Dobby se inclinó por lo bajo antes de desaparecer una vez más, volviendo a su tarea original... que era limpiar las zonas a las que ni Blake ni Harry se habían acercado todavía. El edificio era más grande de lo que cualquiera podría suponer, e incluía un sótano subterráneo, con paredes insonorizadas. Por los instrumentos que habían encontrado abandonados en el interior, Blake supuso que la última persona que lo había utilizado se había dedicado a la alquimia. Había permanecido intacto, por lo que estaban de acuerdo en que el sótano había estado oculto; o bien como propietarios podían verlo cuando nadie más podía, o bien los hechizos de ocultación se habían deteriorado con el tiempo. Lo cual era posible, ya que el polvo era tan espeso que era casi imposible respirar allí abajo. Los libros que habían encontrado allí habían sido guardados en una caja; desechar insensiblemente el trabajo de toda una vida de alguien parecía simplemente horrible. No, otra persona los utilizaría. No sería él; no sabía mucho de alquimia, sólo el aspecto de las pociones, pero eso era sólo el dos por ciento del proceso.

Saliendo de la casa, comenzó a caminar por el sendero, pensando sobre todo en lo que había ocurrido horas atrás. Había sido demasiado elocuente contra Black, delante de Harry al menos. Por un lado quería que Harry lo supiera todo para que no sintiera el dolor y la rabia que sentía. Sin embargo, al intentar deshacer las cosas, podría acabar metiendo la pata y enfadándose más rápido; la idea le preocupaba un poco.

Fiel a la palabra de Dobby, fueron diez minutos de caminata hasta que divisó a Harry junto al pequeño estanque. De pie, inmóvil, mirando al frente... Blake no necesitó acercarse para adivinar que Harry estaba pensando. Era bastante obvio; suspirando con agitación, caminó hacia adelante, su mente tratando de idear alguna manera de arreglarlo.

"No has comido mucho", afirmó Blake, volviéndose a mirar a Harry o más bien a su lado.

"No, no lo hice", admitió Harry, volviéndose también hacia Blake. "¿Snape me culpa de lo que le pasó a mi mamá?".

¿Era eso lo que le molestaba? "¿Es eso realmente lo que te molesta?", inquirió.

"Una de las cosas", confesó Harry, con los ojos verdes nublados.

"No, él nunca te ha culpado", reveló Blake.

"¿Entonces por qué...?" preguntó Harry con desesperación.

"Siéntate", dijo Blake, tomando asiento en la hierba. "Tienes que entender que Snape ha tenido una vida dura; su vida en casa era peor que la nuestra. La única persona con la que contaba era nuestra madre. Luego se vio arrastrado por una multitud a la que le gustaban las mismas cosas y tenía los mismos ideales que él."

Harry Potter But DifferentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora