Capitulo 46

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Sorprendentemente, había muy poca emoción en el alumnado cuando se trataba de asistir a un juicio real. Ya sea porque se trataba de Hermione Granger... o simplemente un desinterés general. Así que Severus sólo hizo que una docena de estudiantes se inscribieran para asistir a él. Era un hombre de palabra, y los alumnos ASISTIERON a las clases, a las principales cuando los profesores no están disponibles, a los exámenes y a la biblioteca. Habían tenido sus días de descanso y diversión, él se negaba a permitirles hacerlo más de lo que tenían. Para muchos era un año excepcionalmente importante, sabía que no todos los estudiantes tenían la suficiente capacidad económica como para permitir que sus hijos hicieran exámenes en el Ministerio. Él había sido uno de ellos.

La mayoría de esos estudiantes asistían por Hermione, más que por la emoción de una prueba.

Como era de esperar, Blake había optado por asistir, a pesar de sus heridas, de hecho había estado en contacto con mucha gente dentro del Ministerio. Cartas escritas por ahora, informando a sus contactos -cómo los tenía Severus no lo sabía- de las capacidades de los muggles, y de cómo no debían ser subestimados. Que si no tenían cuidado, la magia sería captada por las cámaras de seguridad y el daño sería lo suficientemente amplio e inmenso como para que no pudieran controlarlo en absoluto. Entrando en grandes detalles sobre todo lo que los muggles podrían hacer, incluyendo su armamento y lo vasto de sus CCTV, y cómo deberían concienciar a la población mágica en general para evitar la exposición.

Era una de las decisiones a las que había llegado cuando se hizo evidente que había vuelto al pasado. Curiosamente, había docenas de legislaciones de personas con las que no había hablado y que hacían exactamente lo mismo. Entre ellos, Lucius Malfoy, lo cual era una sorpresa. A menos que sus contactos estuvieran metiendo a otros en el asunto... tal vez habían fracasado en su intento de hacer algún impacto y fueron dejados de lado, sería un movimiento equivocado. Así que iba a tener que sumergirse de lleno en el mundo político para asegurarse de que se aprobara.

Los muggles eran la próxima gran amenaza para el mundo mágico.

Una que Blake estaba decidido a no pasar.

"Siéntate antes de que te caigas", refunfuñó Severus, mientras acomodaba a Blake en los bancos, los demás miembros del profesorado ya estaban allí. Incluyendo a una Minerva muy tensa, que parecía dispuesta a explotar en cualquier momento. "¿Han encontrado a los padres de la señorita Granger?" preguntó a su subdirectora, aún no se había tomado una decisión, pero Severus no iba a presionar para obtener una respuesta hasta que esto estuviera hecho.

"Sí", afirmó Minerva con sequedad, sin mirar siquiera hacia Severus.

Severus frunció el ceño pero lo dejó pasar, por ahora, aunque francamente, no iba a soportarlo a largo plazo. No iba a soportar su actitud durante el resto de sus años en Hogwarts. Le preocupaba, y con razón, que le guardara rencor y le hiciera la vida más difícil a todo el profesorado.

"¿Eh, dónde están exactamente?" Preguntó Blake, curioso a pesar de todo, él y Severus habían estado buscando durante casi un año, por su cuenta ciertamente, sin ninguna ayuda del exterior. Por supuesto, los aurores los habían encontrado muy rápida y fácilmente.

Minerva miró a Blake con desprecio: "No lo sé", fue su cortante respuesta.

Las cejas de Blake se alzaron con sorpresa, Merlín, si las miradas pudieran matar... él estaría a dos metros bajo tierra. Maldita sea, sea cual sea el palo que tenía firmemente alojado en el culo, será mejor que lo saque pronto. Severus no iba a permitir que se saliera con la suya con la mitad de las mierdas que hacía Dumbledore.

"¿Qué crees que pasará?" reflexionó Blake, mientras el Ministro comenzaba a llamar en voz alta, nombrando a todos los importantes del juicio, desde su propio nombre hasta el del escribano.

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