Harry Potter But Different

Capitulo 41

Fiel a sus órdenes, Dobby los llevó de inmediato a los aposentos de Severus, y luego se dirigió al ala del hospital para buscar a Poppy Pomfrey, que estaba esperando allí todo ya preparado para la eventualidad de ser necesitada.

"Matrona Pomfrey, se le necesita en los aposentos del señorito Snape", dijo Dobby, con la voz casi tropezando con las palabras para que salieran lo más rápido posible.

"Tengo todo aquí preparado..." Poppy no llegó a terminar antes de encontrarse rodeada de un área vacía en la que había trabajado incansablemente. Su botiquín, que había revisado meticulosamente antes, la mesa llena de frascos de pociones de las más necesarias tras un duelo, todo, excepto la cama, había sido ocupado.

"Ven ahora", declaró Dobby, emparejándose hacia delante sobre sus diminutas piernas, y enganchando sus dedos alrededor del delantal de ella y ambos fueron teletransportados desde el ala del Hospital hasta los aposentos de Severus. Al hacerlo, Dobby se tambaleó, un pequeño sonido de dolor salió de sus labios.

"¡Dobby!" dijo Harry, preocupado por su amiguito, que casi había caído de bruces al suelo. Sólo su rapidez de reflejos lo impidió, su nariz apenas tocaba las losas del suelo de las mazmorras. "Perdona, ¿estás bien?" aliviando al elfo de la casa, su mirada iba de Blake a Dobby rápidamente como si no supiera en quién fijarse más.

Severus se frotó el pecho, con el ceño fruncido, Poppy estaba reaccionando de manera similar. Aunque su atención se centraba principalmente en Blake, que estaba tumbado en una cama que había sido transfigurada, imitando una cama de hospital. Lo cual era bueno, las camas normales no servían, sobre todo teniendo en cuenta que todas las camas dentro de Hogwarts -que no eran las del ala del Hospital- eran dobles, de cuatro postes, que no eran muy prácticas cuando se trataba de atender a los heridos.

"¿Qué está pasando?" Preguntó Harry, dándose cuenta de todo esto y comenzando realmente a sentir pánico.

"No estoy seguro", admitió Severus, "¿Poppy?", haciendo un gesto hacia Blake, podrían averiguar lo que les pasaba en otro momento. Ella se quedó mirando a Blake y frotándose el pecho como él.

"Albus Dumbledore ya no es el director de Hogwarts", habló Dobby, con voz segura y si uno conocía a Dobby como ellos, también escucharon la sorpresa.

"Espera, ¿qué?" gritó Harry, con los ojos desorbitados por la sorpresa, "¿Ha...?" ¿ha muerto? ¿Habían llegado los mortífagos y empezado a luchar después de que ellos se fueran o algo así? Sin embargo, después de lo que le había hecho a Blake -o de lo que sospechaba que había hecho-, a Harry no le importaba que Albus Dumbledore muriera.

"Reponedores de sangre", Poppy los sacó del carro en el que los había puesto, agradeciendo que estuvieran a la vista y al alcance. La mente le daba vueltas, ¿le había pasado algo a Albus Dumbledore? No podía estar en dos sitios a la vez, y realmente debería estar en su ala del hospital. Al introducir los reponedores de sangre en su sistema, comenzó a revisar sistemáticamente cada una de las lesiones que Blake Slytherin tenía, y eran numerosas.

Un portapapeles y una pluma se ocupaban de anotar cosas mareadas, mientras ella lo revisaba.

"Estos tatuajes", dijo Poppy, mirando a Severus y a Harry con desconfianza, si no se estaba volviendo loca, era casi como si esto fuera Harry Potter envejecido. Cada uno de los tatuajes tenía un significado, un significado para la vida de Harry, ¿por qué su tutor mágico elegiría hacer eso?

Las rodillas de Severus se doblaron, mientras un resplandor lo envolvía, agachado sobre sus manos y rodillas, la cara de Severus se arrugó mientras movía la cabeza de lado a lado sin descanso.

"¿Severus? ¿Estás bien?" Preguntó Poppy, arrodillándose a medio camino tratando de atender a los dos al mismo tiempo. Este era el problema de ser la única medimaga en Hogwarts, uno que le había contado a Dumbledore tantas veces. Una sola persona para un problema masivo no era una buena idea, y ocurría más a menudo de lo que la gente suponía. La obligaba a elegir entre las personas, y a ella no le gustaba hacerlo, sobre todo si ambas sufrían.