Capitulo 35

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Severus recorrió los pasillos de Hogwarts, dirigiéndose directamente a la biblioteca, tenía un libro que deseaba leer y debía hacerlo pronto. Por cierto, Blake estaba hablando, tenía la intención de hacerlo muy pronto. El libro era antiguo, definitivamente en la sección restringida. Por una vez ignoró a los alumnos, no tenía ganas de quitar puntos ni asignar detenciones, no en el fin de semana y no con algo que le atormentaba la mente. Al menos Severus esperaba que el libro estuviera aún dentro de los límites de la biblioteca, y no uno que Dumbledore hubiera considerado no apto para los ojos de los estudiantes.

Al entrar encontró a la mayoría de los alumnos de los cursos superiores estudiando, un montón de Hufflepuffs y Ravenclaws -lo que siempre le sorprendía, ya que tenían su biblioteca dentro de su sala común-, Severus saludó en silencio a Madam Pince con una inclinación de cabeza, mientras se dirigía a la sección restringida. Era una de las pocas personas que era capaz de tolerar, no balbuceaba sin parar y era una bruja bastante feroz, no es que se supiera al ver a la tranquila mujer, definitivamente parecía e interpretaba bien el papel de bibliotecaria. Él también se había dejado embaucar, hasta que la había visto discutir con Dumbledore, era su primer año como profesor, y ella había discutido como una diablesa por quitarle uno de sus libros. Nunca lo admitiría, pero se había quedado asombrado por el espectáculo, no todos los días se veía a alguien discutir realmente con Dumbledore.

Al abrir la puerta de la sección restringida, el olor a libros mohosos lo golpeó de inmediato. Olía a hogar, su casa en Spinners End era más una biblioteca que un hogar. Su sala de estar no era más que estanterías y librerías que cubrían todos los centímetros de pared, con sillas y una mesa en el centro. Muchos de sus libros eran viejos, más viejos que algunos de estos libros, de hecho, era un ávido lector. Devorando toda la información que podía. Esta vez tenía un propósito.

Tradiciones y reglamentos de los duelos

En aquellos tiempos, nunca tuvieron imaginación, los títulos de los libros iban al grano. Por una vez Severus lo agradeció, significaba que podía encontrar lo que necesitaba sin tener que leer las descripciones de los libros para saber de qué se trataba. Golpeando el libro con su varita, desactivó los dispositivos de seguridad que impedían a los alumnos sacar los libros de la Sección Restringida sin la debida autorización. Cuando tenían autorización, era Madam Pince quien lo retiraba, de lo contrario, gritaban lo suficientemente fuerte como para despertar a los muertos.

El gran libro encuadernado en negro fue llevado a Pince para que lo revisara, lo que se hizo sin mediar palabra. Otro asentimiento silencioso, Severus salió de la biblioteca, dirigiéndose directamente a sus aposentos. No tenía nada más que hacer hoy, ni detenciones, ni patrullas, así que podría leer esto con relativa tranquilidad, siempre que no le interrumpieran. Lo cual sería la cosa, y normalmente cómo funcionaba su vida.

Mientras bajaba los escalones del Gran Comedor, arqueó una ceja pero siguió avanzando al ver a Harry con los gemelos Weasley junto al señor Longbottom y la señorita Lovegood. Había una relativa tranquilidad en él que Severus no había visto en los últimos años. Después de lo que había pasado, como testigo involuntario e instrumento de la resurrección del Señor Tenebroso. Después del torneo y de su audaz huida tras soportar la tortura, había sido diferente. Comprensible, eso cambiaría a cualquiera, y mucho más a un adolescente.

Había previsto el regreso de un adolescente amargado y enfadado después de las vacaciones, pero las cosas habían cambiado desde entonces. Era difícil procesar que tanto había cambiado en tan poco tiempo. Blake había traído ese cambio junto con una esperanza que Severus no había sentido en mucho tiempo. Sabía que no viviría para ver el final de la guerra, había demasiadas cosas en su contra para que eso sucediera. Era un espía, los espías no tenían un final feliz. Había tenido razón en algunos aspectos, había muerto en la línea de tiempo de Blake. Sin embargo, ahora había esperanza, tal vez podrían evitar la mayor parte de la guerra y el daño que tanto los destruía en el futuro.

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