Capitulo 29

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Blake no perdió tiempo en dirigirse al despacho de Dumbledore, yendo por la ruta más directa que nadie que llevara pocos días en el castillo hubiera conocido, pero sinceramente a Blake no le importaba guardar las apariencias. Un Dumbledore imprevisible era algo con lo que no estaba acostumbrado a tratar, y quién sabe lo que intentaría cuando se trataba de Harry. Harry estaba en el tablero de ajedrez; una reina en este momento, para permanecer a salvo, sin ser tocado, pero un día Dumbledore lo reduciría a la condición de peón cuando llegara el momento. Para ser sacrificado por el bien mayor. Ese había sido el proceso inicial de la amargura, el hombre que era hoy. La verdad es que no se había dado cuenta de los cambios hasta que había vuelto.

Harry había sido tan ingenuo e inocente que había sido totalmente repugnante verlo, observarlo, después de unos días empezó a darse cuenta de que era algo bueno, Harry nunca conocería el dolor y el coste de la guerra como él. Tendría una vida normal, algo que para él era sólo un recuerdo borroso, una esperanza en los días más oscuros hasta que la oscuridad lo había abrumado todo y la supervivencia era su única esperanza. Entonces se había dado cuenta de que Harry estaba totalmente horrorizado por lo que se había convertido.

Empezó a pensar que sería muy difícil vivir con Harry, intentando ayudarle, pero la conversación que habían tenido ayudó mucho. Habían acordado aguantarse mutuamente la visión de la vida, por desgracia, todo lo que había tenido que decirle a Harry le había hecho perder la visión de la vida, sólo un poco fue suficiente para que Harry se diera cuenta de por qué Blake era como era. El resto de las vacaciones había cimentado la verdad y el vínculo que ahora compartían. Los consideraría para siempre personas diferentes, lo que probablemente era algo bueno para su cordura.

"Harry", dijo Blake doblando la esquina para ver al adolescente apoyado en la pared, con una mirada preocupada. Deseó no haberla puesto allí, pero no podía dejar que Dumbledore lo atrajera de nuevo. Harry tenía que ser consciente de los peligros que acechaban en cada esquina, el peor de todos dentro de los muros de Hogwarts.

"Blake", dijo Harry aliviado iluminando sus ojos verdes, no le gustaba admitirlo pero se había preocupado al ser llamado al despacho de los Directores. Las traiciones eran demasiado numerosas para mencionarlas, algunas le dolían más que otras. Sobre todo estaba muy enfadado con Dumbledore, con lo que le habían dicho y aprendido, especialmente en lo que respecta a su padrino. También estaba la forma en que Blake había anunciado el regreso de Voldemort sabiendo que podría haber hecho lo mismo en lugar de dejar que todos pensaran que era un mocoso que buscaba atención, básicamente un asesino de Cedric Diggory también. No tocó el tema de las traiciones que había sufrido Blake; aún no podía asimilar esa información incluso dos meses después.

"Hablaremos de esto más tarde, esta noche", tranquilizó Blake a Harry, viendo las ardientes preguntas que el adolescente anhelaba hacer, pero nunca hablaría de nada aquí. No se fiaba de Dumbledore ni de los retratos que tenía por todas partes, realmente no había mayor forma de espiar a la gente que considera los retratos insignificantes. Inclinándose, susurró al oído de Harry: "Por ahora, sorprendamos al viejo loco".

Harry miró a Blake, ¿realmente el mago estaba disfrutando de esto? Sacudiendo con tristeza la cabeza, se encogió de hombros y subió a la escalera móvil, Blake iba justo detrás de él, creía que nunca entendería a Blake, Blake disfrutaba del conflicto directo en el que haría todo lo posible por evitarlo.

Harry abrió la puerta del despacho de los directores y entró, muy consciente de que Blake no le había seguido. sí, estaba disfrutando de esto, eligiendo el mejor momento para entrar. Sinceramente, pensó Harry, era... no había una palabra que conociera que describiera mejor a Blake. Fue sacado de sus distraídos pensamientos por la voz de Dumbledore.

Harry Potter But DifferentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora