Capitulo 1

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Ale suspiro estaba cansada quería que su turno terminara pero antes de irse tenía que ver a dos pacientes el de la habitación 483 que estaba en coma desde hace un año, ere un hombre muy hermoso su rostro era el de un ángel tan delicado y fino pero no afeminado esas características lo hacían apetecible. Alejandra deja de pensar así de un paciente eres una acosadora, se regaño.
Fue a ver a la señora Steell la cual era una señora de mayor edad.

- ¿Como estas? - le pregunto mientras revisaba la tabla de información.

- algo cansada cariño -sonrió la señora- ya ves entre más viejo más obsoleta una.

Alzo la vista del porta papeles y frunció el ceño- no diga eso, cree que no me dado cuenta que el señor Peter la esta cortejando -río por lo bajó al ver la cara de sorpresa de la anciana-

- oh no, no , no sólo somos amigos, ya no estoy para esas cosas -se quejo la señora-

- para el amor no hay edad señora Steell -le dijo para después pasarle sus pastillas.- tómelas y descanse mañana la doctora la revisara - se despidió dándole un beso en al frente- hasta luego.

Camino por el pasillo toda nerviosa, iría a ver al paciente de la habitación 483 checaria sus signos vitales y acomodaría su almohada, llego a la habitación y se dispuso abrir la puerta.

- buenas noches -dijo como siempre a pasar de el hombre reposando en la cama no podía contestarle.

- buenas noches - dijo una vos varonil.

Dejo de mirar el portapapeles y miro con sorpresa, encontró a un hombre extremadamente guapo, tenía trenzas en toda su cabello la cuales estaban pegadas a su cabeza como los Raperos y su ropa era unas tallas más grande pero eso no evitaba que se fuera cuenta que tenía un cuerpo bien formado lo más seguro que fuera al GYM. El hombre alzo una ceja al darse cuenta que lo miraba con detalle no puedo evitarse sonrojar como una virgen.

- ha... -no sabía que decir, miro al hambre en la cama para después ver al tipo que estaba sentado enfrente de el y se dio cuenta que se parecían bastante pero a las ves eran diferentes.- ¿usted es? -pregunto-

- su hermano -dijo mirando al hombre en la cama- ¿ y usted? Jamás la había visto -dijo Tom kaulitz a la enfermera

- soy la enfermera a cargo está noche -sonrió- un justo señor...

- Tom Kaulitz -dijo sin rodeos

- bueno señor Kaulitz revisare a su hermano- proceso hacer todo lo que tenía que hacer, no puedo evitar acariciar la mejilla de hombre sentía un cariño por el pero sabía que si estuviera despierto jamás se fijaría en ella una simple enfermera, Bill Kaulitz era un famoso contante y muy rico a diferencia de ella que no era de clase alta ni nada.

El carraspeo del otro hombre la sobresalto se había olvidado por un momento que estaba en compañía del hermano del paciente el cual ella estaba tocando como si nada, oh genial Ale dirán que eres una acosadora de pacientes, bien hecho idiota se regaño.

- ¿como está mi hermano? -pregunto ansioso-

- El señor Kaulitz está muy bien -le dio una sonrisa amistosa pero la borro al ver la expresión del hombre ya que la miraba sin pizca de simpatía.- no se sabe cuando valla a despertar -miro hacia la cama y no puedo evitar ponerse triste ella también quería que despertara había visto muchos vídeos de el en la TV cantaba muy hermoso sus canciones eran tristes le llegaban al alma quería consolarlo. La puerta se abrió de repente así que miro y vio que una mujer muy hermosa entraba, llevaba un vestido negro entubado que se ajustaba a su cuerpo el cual tenía muchas curvas, "más que tu" se dijo, su piel era blanca y delicada, cabello negro azabache largo hasta los hombros y unos ojos hermosos de color miel con matices verdes, muy hermosa pero tan fría por lo que pudo ver.

La mujer camino hacia la cama para dejar una flores rojas en el florero que estaba en la mesita a lado de la cama. Se inclino para besar la frente del hombre en la cama.

¿Su novia? ¿Esposa? ¿Amante? Por qué dudaba que fueran hermanos no se parecían en nada, la mujer la miro con frialdad y dio un paso a tras.

- ¿quién es usted? -frunció el ceño enojada-

- soy la enfermera a cargo está noche, vine a ver como están el señor Kaulitz -dijo nerviosa-

- Kat -dijo el otro hombre-

Ella pudo ver que se miraban con tanta seriedad pero algo le decía que con esas miradas decían algo más estas personas eran extrañas. La mujer la volvió a mirar.

- ¿nos puede dejar solos? -le pregunto con vos suave y dulce pero fría.-

- Claro -agarro el portapapeles y salió de la habitación, choco con otra persona y pidió disculpas. Una chica rubia le sonrió.

- oh no te preocupes -su sonrisa era falsa lo puedo ver, toda esta gente de alta sociedad eran tan hipócritas como su dinero se dijo.- ¿hay alguien en la habitación? - señalo la habitación 483-

- si -dijo con cansancio- está su hermano y una mujer... -vio que el rostro de la joven se tensó y el miedo cubría su ojos-

- oh - fue lo único que salió de la joven- creo que vender otro día...

- si usted quiere - le dijo desconcertada- ¿es usted pariente del señor Bill Kaulitz? -si, tenía intriga por saber que era para aquel hombre que ocupaba sus pensamientos y aceleraba sus corazón.

- su novia - le dijo para después darse la vuelta sin decir nada más.

Ale sintió que se rompía algo dentro de ella y era su corazón pero no es nada tuyo el a demás el mi si quiere te ha visto ni nada el está en coma no puedes quererlo. Estuvo todo su tierno con una tristeza, sólo quería llegar a su casa a bañarse y costarse para llorar todo.

AmnesiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora