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su ligera risa llenaba el lugar, al igual que ese dulce aroma a dulces de miel con toque ácido que volvían loco al lobo. su cabeza estaba puesta sobre el pasto disfrutando de esos chillidos que sonaban como música a sus oídos.
era tan pequeño que su pata podría cubrir la mitad de su cuerpo.
su tierna nariz se movía mientras jugaba con sus hermanos, subía y bajaba la colina sin importarle su pelaje que se veía tan suave.
el lobo no lo diría, pero moría por restregar su nariz sobre la suya o por su cabecita, hacer algo más que observarlo.
su patita moviéndose junto a su cola dejaba notar lo feliz que estaba.
quería acercarse pero su miedo de dar una mala impresión le asustaba.
su físico era horrible, una cicatriz que corría desde su ojo hasta su mejilla, causado por el dueño del tierno conejo que pensó que podría hacerle daño, cuando lo único que tenía en mente era cortejarlo.
pero más que eso, porque era un lobo y los lobos no podían ser parte de la vida de seres indefensos como lo era ese lindo conejito café de nariz rosa.
un conejito necesitaba a uno igual que el, otro animal dulce y que no pudiera pisarlo sin que no se diera cuenta, uno que le cuidara de los demás, no de sí mismo.
por eso lo observaba desde lejos, porque era lo mejor que podía hacer y que no dañaría a esa pequeña criatura tan dulce.
sintió su olor cerca, su cola se movió y sacó su lengua. quería aullar de lo emocionado que estaba, casi daba brincos por lo delicioso que era y sus ojos parecían estar fuera de sí pero, ¿qué más podía hacer si estaba sucediendo lo que tanto quería?
cuando el olor se hizo aún más fuerte corrió alejándose.
uno; no sería lo correcto.
dos; el conejo no debía saber de su existencia.
tres; sentía vergüenza.
corrió lo más rápido que pudo ayudándose con las patas traseras, sus orejas se movieron cuando captó ese chillido desilusionado de parte del pequeño.
quiero protegerte, cariño, y esta es mi forma de mantenerte seguro.
huyó, no se permitió aullar de dolor y siguió su camino hasta casa.
el era un lobo que tenía que esconderse de los cazadores.
y él era un conejito que tenía una casita en la cual vivir.
sería feliz con o sin el lobo. sólo eran ese capricho que no debía de cumplirse.
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♡; pido perdón si la fic no llega a ser muy clara o incluso si es muy empalagosa, pero zayn tierno y liam menso mi todo.
