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el paso de los días sólo le hizo ser fuerte. porque después de la tristeza tenía que venir aquella fuerza para sobresalir.
nadie dijo que fuera fácil, pero todo lo que tenía que hacer era no rendirse.
y no lo hizo.
tomó aquella cueva como su refugio, donde pronto su nueva manada se uniría y formarían un hogar para todo aquel que necesitara de alguien.
el primero en llegar fue un lobo marrón con su pata rota; había sido echado de su hogar por no ser lo suficientemente fuerte contra los lobos vecinos que querían llevarse a los cachorros. por suerte, no fue así, pero no gracias a él.
y zayn lo aceptó, lo apoyó y le dejó quedarse.
porque todos tenían derecho a aprender y ser mejores.
el conejito desde el primer momento no hizo más que estar a su lado, también, se hizo amigo del nuevo lobo llamado tyron.
zayn se imaginaba una vida distinta, una donde todos tuvieran las mismas oportunidades y se cuidaran los unos a otros. porque no todo se debía a la fuerza y la agilidad, si no a aquella otra fuente en especial que lograba que todo funcionara.
tal vez zayn no fuese fuerte, ni hábil. tal vez él fuese llorón y sensible. pero pensaba y actuaba.
no se dejaba llevar por sus instintos que pedían atacar, y aunque a veces eso no era favorable, para tener una vida plena funcionaba.
los siguientes fueron llegando con el paso de los días, donde no sólo lobos formaron parte de la cueva; había conejos, ardillas, osos y un león. porque a los ojos de las personas los animales podían caerse mal o ser comida, pero muy en el fondo había un lazo que ellos respetaban.
y noe no podía estar más que orgulloso de él, y se lo hizo saber cada madrugada, donde también le hizo saber cuanto le importaba. porque ambos eran diferentes, tenían habilidades distintas, pero seguían siendo familia.
aunque zayn sintiera ese pequeño hueco vacío, no podía hacer nada para combatirlo.
¿estás feliz? — lo miró con cariño dejando caer su cabeza de lado. —¡me tienes a mí! y a muchas otras personas que te ven como un ejemplo a seguir.
¿ves que no se necesita de fuerza? porque sí, para la batalla es necesaria, pero para otras cosas como estas lo único que necesitas es empatía. y tú eres el lobito más lindo y dulce de todos.
la nariz de liam se restregaba en su pata, donde no sólo una sonrisa y olor dulce había, si no también, el orgulloso del menor reflejado.
porque ese lobito estaba formando más de lo que alguna vez creyó que haría.
si estás conmigo lo soy aún más.
se agachó poniendo su cabeza sobre la de liam, para así, ambos descansar en el pasto; aquel donde zayn vio por primera vez al dulce conejito jugar, donde también todos sus sentimientos se pusieron andar.
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