Escapando del paraíso

Capítulo 24: visita a los suegros

Oliver Cook

Después de mucha insistencia de mis padres regreso a casa para visitarlos y claro que llevo a mi Teo conmigo. No lo podía dejar solo en Boston. Él se encuentra más emocionado que yo, aunque el chico se entusiasma por cualquier cosa. Podría decirle que vamos al supermercado y se pondría a saltar en las paredes de la emoción. Es uno de los atributos que adoro de él.

Llegamos al aeropuerto y Teo se pone a ver los aviones como un niño pequeño, no puede creer lo grandes que son. Lo tomo de la mano y lo llevo hasta nuestro avión. El viaje fue bastante tranquilo o como lo llamo Teo "aburrido". Él quería que estuviera lleno de turbulencias para poder ver las máscaras de oxígeno.

Creo que se volverá un adicto a la adrenalina. No lo culpo porque él solía ser un ángel que volaba a grandes velocidades y asesinaba demonios, su vida debía de estar llena de adrenalina. Y él renuncio a todo eso por estar conmigo, nadie nunca se había sacrificado por mí. Solo recordar eso hace que una manada de mariposas revolotee como locas en mi estómago o tal vez es el mareo por el vuelo.

Mi hermano nos recoge en el aeropuerto, el tonto se vistió como chofer y trajo una cartulina con nuestros nombres.

—Wow, hermanito había olvidado el buen gusto que tienes en chicos. Si no lo cuidas pueda que te lo robe. —bromea mi hermano y hace que Teo se sonrojo. Ahora y ya me enojé porque solo yo lo puedo sonrojar —Eres aún más lindo en persona.

—Gracias. —ríe nervioso mi lucero

—Tranquilo hermanito solo bromeo... o no. —sigue molestándome y eso duró más o menos todo el camino a mi vieja casa

Había olvidado el sentimiento de hogar que me produce este lugar. Estuve tanto tiempo deseando salir de aquí, que una vez que lo logre no quería regresar. Es un sentimiento extraño porque siempre que recuerdas las cosas solo traes a tu memoria las cosas buenas, es como memoria selectiva, un filtro que hace que el pasado sea vea más feliz. Sin embargo, yo estoy seguro de que mi futuro será aún más feliz, por una simple razón; ahora tengo a Teo.

Mis padres nos reciben sonrientes y felices. A ellos realmente les agrada Teo y nada podría hacerme más feliz. No es que necesite la aprobación de mis padres para salir con alguien, pero es mucho más sencillo cuando la tienes.

Creo que me hace algo egoísta, pero es algo bueno para mí que el padre de Teo viva en otro reino. Ya que ese ángel es realmente aterrador y tenerlo de suegro debe de ser el doble de aterrador. Es una suerte, para mí, que no lo vaya a ver en un futuro cercano. Aunque no tiene nada de qué preocuparse porque yo nunca lastimaría a Teo, él es mi mundo y soy consciente de que no lo merezco, pero trabajo cada día para hacerlo.

Por lo que huelo mi madre ya comenzó a cocinar todo un festín para recibirnos. Mis piernas caminan involuntariamente hacía el olor como en una caricatura. Claro que me encantaría ayudarla, no obstante, seria grosero abandonar a Teo así. Por lo que lo llevo a mi antigua habitación, mi mamá lo hace dormir en el cuarto de huéspedes, pero no hace daño que le muestre mi habitación, le da mucha ilusión verla.

Además, no es como que vayamos a hacer nada porque no hemos hecho nada. Es algo difícil porque Teo es super sexy y me pone super caliente, tengo que usar toda mi voluntad para detenerme. Solo espero que no me gane la tentación y termine haciendo algo con Teo para lo que él no sienta listo o algo en lo que se sienta que lo estoy presionando. Quiero que nuestra primera vez sea cuando ambos estemos listos, llámenme cursi, pero quiero que sea especial y romántica en especial para Teo. Quiero que él la recuerde como una noche mágica.

Se siente tan extraño regresar a mi antigua habitación luego de tanto tiempo, fueron solo seis meses, pero se siente que fue hace toda una vida, han pasado muchísimas cosas. Veo al Oliver del pasado y parece un completo extraño. No puedo creer las cosas que me gustaban en ese entonces. Ni siquiera puedo ver los posters que me parecían geniales.