The Jeon's Case

O4: La maleta, exhaustiva investigación

La mañana de ese viernes estaba extrañamente cálida, Seokjin había tardado menos en vestirse y llegar a su oficina luego de haber fingido ir a la universidad con Jungkook. Caminó hasta su escritorio, dejando sus cosas en la mesa y luego sentándose en la silla para dar un largo suspiro de cansancio.

Cielos estaba tan cansado. Cansado de la vida.

Llevaba ya semanas en esa estúpida misión que no estaba dejando nada de frutos, era absurdo el modo en que la capitana Yoo insistía en mantenerse ahí para encontrar algo. Le parecía incluso raro el modo en que se empeñaba a seguir con todo ese circo cuando habían casos reales que necesitaban atención urgente.

-¡Buenos días, Kim Seokjin! -le saludó Hoseok, entrando como un torbellino a la sala y yendo a dejar sus cosas en el escritorio igual que él al llegar-. Al parecer los demás están atrasados, son las 12 ya.

-¿No traes a tu llavero Yoongi contigo? -se burló y fue suficiente para que el humor de Hoseok bajará dos rayas, dándolo a relucir cuando le mostró el dedo medio. Se rió-. Sólo digo, ustedes parecen inseparables.

-Andaba confirmando una información que nos dará hoy, no sé a qué hora vendrá. Al parecer Yoonhye hizo un desastre en casa por la mañana, por eso se tardó mucho -explicó sacando su computadora.

Yoonhye, la hija de Yoongi, ciertamente era un poco rebelde. Cada día Yoongi llegaba tarde poniendo como excusa los desastres que su hija ocasionaba, como la semana pasada que dejó caer toda la leche en el suelo y Yoongi tuvo que limpiarlo a fondo. El chico había dicho algo como "No creí que fuera tan difícil" pues es obvio que cuando la adoptó creyó que todo sería color rosa.

Por eso Seokjin no quería hijos, ni tampoco una esposa. No le gustaba el hecho de tener otro compromiso además de su trabajo, que ya era lo suficientemente estresante y agotador. A veces sus padres le decían que les gustaría tener nietos o una cosa así, pero Seokjin solo cambia de tema para desviar la atención.

Suspiró cuando por fin vio entrar a los demás, se trataba de Namjoon, la capitana Yoo y hasta unos 10 minutos después, Yoongi, con dos cafés en la mano y un folder debajo de la axila. La capitana Yoo no pudo evitar carraspear para llamar la atención de los dos tortolitos (Hoseok y Yoongi) que se estaban saludando de forma muy poco amistosa. Seokjin de verdad tenía mucha curiosidad acerca de cómo esos dos se enamoraron así, y por lo que se veía, Min Yoonhye también tenía un gran aprecio por el encantador Hoseok.

-Bien Yoongi, nos pediste ésta reunión de emergencia. Estaría encantada de que nos digas la razón -la voz de la capitana Yoo fue lo que interrumpió toda distracción.

-Sí, hice una investigación del viaje que Seokjin mencionó que hizo el señor Jeon y descubrí que no fue solamente un viaje de placer personal -comenzó, estirando un folder a cada uno de los presentes, en ellos guardados papeles llenos de su investigación-. Al parecer era un viaje de negocios. Se reunió en Daegu, el día 2 de su viaje, con 5 personas dueñas de un campo que con sólo 10 minutos lo atendieron. Hablaron por una hora aproximadamente, luego le dieron una maleta, y minutos después Jeon se fue.

-¿Y qué conseguimos con eso? -Hoseok miró a Yoongi con el entrecejo fruncido.

-Supervisé el viaje de esa maleta hasta aquí. La maleta pasó en su casa los dos días post su llegada y luego se encontró con un chico de al menos 24 años en Sinchon-dong por la noche, a eso de las 21 horas. Intercambiaron maleta por maletín, Hojoon le dio la maleta al sujeto, quien en cambio le dio un maletín negro...

-Espera -interrumpió Hoseok a Yoongi, viendo las fotos que éste había sacado del intercambio. Fijándose en el maletín negro específicamente-. Esa es un maletín italiano, es de 1990 y fue hecha para la mafia. Guardaban dinero ahí y lo mantenía seguro, sin humedad ni daños por calor, con un pin de acceso ¡Era perfecta para guardar dinero! Así que estoy seguro que dentro de ese maletín hay una suma de importancia.