Llegaron a casa después de aquel extraño día. Nike les saludó moviendo la cola. Henry tomó su correa y salieron a la noche que ya comenzaba a mostrar las estrellas, sin todas aquellas nubes. Mientras Nike corría por aquel parque, Jake tomó asiento en un banco. Henry se dejó caer a su lado. El moreno le observaba con la mirada mientras fumaba, intentando descifrar los pensamientos del rubio, pero aquella vez, le estaba siendo imposible.
—¿Qué te dijo Alex? —preguntó entonces.
—Supongo que se puede decir que me dio su aprobación— contestó Henry.
Jake levantó ambas cejas.
—¿En serio?
—Sí—asintió. — Debió ver muy claro que no iba a tener ninguna posibilidad contigo.
—Y no la tiene—le aseguró Jake. — No mientras estés tú.
Aquellas palabras obligaron a Henry a sonreír.
—Y que tengo suerte.
Y así se sentía, cada que esa sonrisa tan bonita iba dedicada a él, o aparecía debido a él.
—Ya somos dos—dijo Jake antes de colocarse tras él. Henry apoyó su cabeza en el hombro de Jake y así poder mirar las estrellas. — Estos días has estado muy raro.
—¿Ah sí? —preguntó, aunque sabía que incluso el despistado de Jake acabaría notando el estrés y los nervios que estaba sufriendo aquellos días.
—Callado, ausente...— enumeró antes de preguntar algo con miedo. — ¿Pasa algo?
Eran tantos años ya los que llevaba siendo la otra mitad de Jake, que incluso en eso, le costaba mentirle.
—¿Te importa que te lo cuente en otro momento? —le pidió.
Jake pareció meditar unos segundos.
—No, mientras me lo acabes contando.
—Te prometo que lo haré— le aseguró.
Los ojos de Jake escrutaron los azul cielo de Henry.
—Nada grave, espero.
—Nada grave.
—Vale— aceptó, antes de dejar un beso en la frente del rubio.
Y los días pasaban, entre preparativos y nervios, el día estaba apunto de llegar. Las tres Cs estaban en su casa aquella tarde.
—Tú no hables a Jake—le pidió a Chris.
—¿Por qué? —quiso saber el aludido indignado.
—Porque seguro que se te acaba escapando algo.
—¡No se me va a escapar nada!
—¡Por si acaso!
Chris apretó los dientes pero acató la orden del futuro novio. Claire sacó entonces un sabre y se lo tendió a Henry.
—Te he hecho esto para que se lo digas mañana— le explicó.
Henry sacó lo que parecía una invitación falsa para la reunión de antiguos alumnos. Ya estaba temiendo lo que le costaría convencer a Jake de que fueran.
—¿Le has explicado todo bien a tu marido y los demás para que no lo joroben, no? — preguntó entonces.
—Sí—contestó Claire por enésima vez. — Y Lyla ya está enterada. Está muy emocionada porque sea el día y poder llamar a Jake cuando todo acabe.
ESTÁS LEYENDO
Jake & Henry - 7º Capitulo Especial
RomantikTodos los personajes son obra y propiedad de Desirée Arjona Peña, pertenecientes a la novela Only One Step, publicada por Chiado Editorial. Este texto es un relato exclusivo y gratuito de la autora para los lectores. Puede ser actualizado, y que se...