7 Quizá mañana haga sol

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Sin querer complicarse demasiado, Jake fue con Alex a un bar cerca del estudio. Cuando se pusieron al día de todas sus novedades profesionales, ya habían terminado el primer botellín de cerveza. Les sirvieron el segundo y Jake preguntó entonces.

—¿No vas a ir a ver a Shorty?

Alex tomó un trago antes de contestar.

—La verdad es que ya le he visto.

La respuesta sorprendió a Jake.

—¿En serio? No me ha dicho nada.

Algo como que su ex había llegado a la ciudad después de diez años, y que le había hecho una visita le parecía algo lo suficientemente importante para que su mejor amigo se lo mencionara.

—¿No? —preguntó Alex con inocencia. — Qué raro.

—Se le habrá pasado— le excusó Jake, aunque a él también le parecía extraño. — ¿Y que tal el reencuentro?

—Se le ve bien, y a David también— respondió Alex como si tal cosa.

Jake volvió a componer una expresión de sorpresa.

—¿A David también le has visto?

—Sí, vinieron a mi casa— respondió. Jake se preguntó si sus amigos no habían querido contarle todo aquello por si pensaban que era demasiado violento para él. Al fin y al cabo, que su relación con Alex terminara no tenía nada que ver con ellos, David siempre se había llevado muy bien con Alex, y Shorty le conocía de más tiempo que él, por lo que no debía sentirse extrañado porque le hubiera visitado a su llegada. Sí, tenía sentido, así que no quiso darle más vueltas— Que por cierto, tú también puedes venir cuando quieras.

—Gracias— se limitó a decir Jake, pero por supuesto no pensaba ir al piso de su ex.

—Estás tenso—apreció Alex.

Jake alzó una ceja.

—No es eso, es que hace siglos que no te veo, de pronto apareces y...—le explicó Jake, pero sí estaba tenso.

Su última vez juntos fue un desastre, las cosas no terminaron todo lo bien que quiso y la verdad que tenerle allí delante, comportándose como si nada hubiera pasado, le incomodaba.

—No estés tenso conmigo— dijo con aquella sonrisa relajada de Alex, que hacía que todos a su alrededor también bajaran la guardia. — Me alegro mucho de haberte visto, y de que todo te vaya bien.

Jake asintió, y quiso creerle. Por lo que decidió relajarse y disfrutar de la compañía de Alex, que siempre le resultó maravillosa. Los dos botellines, se convirtieron en seis. Y Jake había conseguido poder relajarse al fin y reía a carcajadas mientras le contaba a su acompañante cómo una fan se les coló en la habitación.

—No sé quién se asustó más, si nosotros tres al verla, o ella al ver a Kire con un pijama enorme de oso.

Alex también rió.

—Kire no ha cambiado nada.

Jake coincidía con él.

—Tendrá cincuenta años y seguirá siendo un niño grande.

—¿Y sigue soltero? —preguntó Alex.

A lo que Jake sonrió con picardía.

—¿Por qué? ¿Te interesa?

Alex dejó salir una risa.

—No es mi tipo— dijo escapándosele una mirada demasiado intensa hacia Jake, su totalmente prototipo de hombre. Y viendo que Jake se iba a tensar de nuevo, habló deprisa. — Esto con alguien ahora. Se llama Carter.

Jake & Henry - 7º Capitulo EspecialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora