Jake & Henry - 7º Capitulo Especial

5 La brillante excusa de Kire

Sabía que había muchas posibilidades de que Shorty no lo consiguiera, pero aun así cuando le relató lo que ocurrió no pudo evitar sentirse abatido. El comité de preparación que había formado con las tres Cs, y las nuevas incorporaciones de los Waste, estaban en la bonita casa de Claire apretándose los sesos, para tratar de encontrar una alternativa al plan del concierto mientras fuera llovía. La puerta de la entrada se abrió entonces. Todos se tensaron al escucharla. Jake estaba en el estudio, pero eso no significa que no pudiera ser él. Henry tenía el cuerpo rígido y se relajó al ver entrar a Kire empapado. Suspiró. Kire miró a todo el mundo sin dar mucho crédito al extraño mix que veía en casa de su amigo.

—Vaya, cuanta gente—apreció quitándose la húmeda chaqueta y se revolvió el pelo mojado. — ¿Qué se celebra y dónde está la comida?

—¿Vienes con Jake? —quiso saber Shorty.

—No, vengo solo. ¿Qué pasa?

Shorty estuvo apunto de contestar cuando Henry le fulminó con los ojos.

—No, a él no.

—¡¿Por qué?! —quiso saber David indignado.

—¡Porque lo estropeará todo! —rugió Henry estando muy seguro de ello.

Ese tío no tenía filtro, ni sus amigos control sobre él.

—¿El qué estropearé? —preguntó Kire.

—No te va a estropear nada—le aseguró Shorty.

Y David asintió, no pensaban dejar fuera a Kire de aquello. Aunque en el fondo, también temían lo mismo que Woods. Kire era un alma incontrolable. Henry meditó un segundo, no se fiaba ni un pelo del amigo de Jake, pero algo le decía que no podía dejar fuera a la cuarta pata del grupo de su novio. Resopló, sabiendo desde ese momento que se iba a arrepentir de aquella.

—Bueno—aceptó antes de señalar a Kire con el dedo. — ¡Pero jura que no la cagarás!

Kire levantó una mano, y con la otra se hizo una equis sobre el corazón.

—Palabrita de Boy Scout.

Aunque no sabía exactamente si aquello era una promesa válida, asintió.

—Voy a pedirle a Jake que se case conmigo—le anunció.

La conmoción se vió en el rostro del batería. Algo similar a un puchero asomó antes de que dijera:

—Hermano, abrázate—y sin dar opción a Henry, le abrazó. El rubio quiso apartarse, no le gustaba que le tocaran, y mucho menos el manos-pringosas aquel que en ese momento seguía empapado. Pero de nuevo, algo en su interior, seguramente fuese su amor por Jake, hizo que le palmeara la espalda. El abrazo duró más de lo que desearía, pero finalmente Kire se apartó secándose el ojo derecho. — Bueno, ¿en qué puedo ayudar?

Shorty le relató todo lo que había ocurrido hasta entonces. La historia hizo de nuevo que Henry se sintiera apaleado. Claire dándose cuenta, le acarició la espalda.

—No te preocupes, ya se nos ocurrirá otra cosa.

—Era una gran idea— se lamentó David. Todos los presentes le miraron frustrados, no eran las mejores palabras para animar al rubio. Dándose cuenta de la mirada de Claire se apresuró a decir: — Pero, por supuesto no tiene por qué ser la mejor idea.

—Es Jake, le valdrá cualquier pedida—le intentó animar Shorty.

Su amigo no era alguien superficial, exigente o caprichoso. Realmente cualquier cosa le serviría.