Jake & Henry - 7º Capitulo Especial

4 Poli bueno, poli malo

—A ver si me ha quedado claro—dijo David mientras conducía aquella mañana. — Woods va a pedirle a Jake matrimonio, y para ello necesita unas entradas para Bon Jovi, por eso contactó con un tío que las vendía. Ese tío resultó ser Alex, y se negó a vendérselas. Por lo que Woods te pidió ayuda para convencerle. Y ahora tú y yo vamos a su casa a suplicarle que se las venda.

—Sí—se limitó a decir Shorty.

Su amigo lo había resumido a la perfección. Tenía miedo de que David diera un volantazo en aquel preciso momento, por haber sido engañado para que le acompañara en aquella loca misión.

—¿Sabes que nos va a decir que no, verdad?

—Pero hay que intentarlo—repuso Shorty.

David emitió un gruñido.

—¿Y por qué me has traído a mí y no a Kire?

—Porque Kire diría cosas incómodas, y tú le pondrás cabeza al asunto.

—Claro, claro— contestó sabiendo que esa contestación también tenía como intención mantenerle contento. — ¿Cómo te has enterado de dónde vive?

—Llamé a su empresa y les pregunté por su nuevo domicilio.

—¿Y por qué no le contactaste a él directamente?

—Porque solo hacía unas horas que se había encontrado con Woods, sabría de mis intenciones y lo mejor es que se las pidamos en persona.

—En persona nos puede dar un puñetazo, por teléfono no— le recordó David.

Se metieron en el ascensor de aquel lujoso apartamento. Shorty meditaba mentalmente el mejor saludo para su de nuevo reencuentro con su amigo de la infancia, cuando David preguntó:

—¿Poli bueno, poli malo?

Shorty le miró como si fuera idiota.

—Esto no es un interrogatorio, David. Los dos seremos los buenos.

—¿Estás seguro de eso?

El más bajo imaginó a un Alex malhumorado dándoles un portazo en las narices, y uno de ellos tener que ponerse en plan rudo para conseguir aquellas dichosas entradas.

—Entonces, tú serás el poli malo—se apresuró a decir.

David entrecerró sus ojos, acusando de cobardía con ellos a Shorty.

—Espero que si lo conseguimos, Jake no le diga que no a Woods.

—¿Cómo le va a decir que no? —inquirió Shorty. — Si está tan o más enamorado de él que cuando tenía diecisiete años.

—Pero Jake no cree en el matrimonio.

—Jake no cree "necesario" el matrimonio—matizó. — Pero ama a ese gilipollas, así que le dirá un sí rotundo.

—No creí que diría esto jamás pero, más le vale.

El ascensor llegó al piso doce. Buscaron en apartamento número tres de aquella planta, y cuando se colocaron en la puerta, ninguno de ellos se atrevió a dar al timbre. David le propinó un codazo a Shorty para que le diera de una vez. El dedo del guitarrista dio en el botón. Fueron los segundos más largos de sus vidas, pero entonces, la puerta se abrió. Un tipo de cabello largo rubio y despeinado apareció ante ellos. Se podía decir con seguridad que aquel tipo no era Alex. Les miró a ambos con molestia.

—¿Sí?

Ambos se quedaron callados. David dio un codazo a Shorty.

—Emmm, ¿vive aquí Alex De...?—comenzó a preguntar por fin.