Halloween. [KatsuDeku]

Epilogo.

Ya habia pasado un año desde la ultima vez que se vieron, el pequeño grupo de amigos se adentraba cada vez más en la espezura del bosque en busca de la tetrica mansión Todoroki. 

Eijirou los dirigia por el estrecho sendero de tierra, todos iban con los sentidos atentos y alerta por cualquier cosa anormal. Caminaron durante un par de minutos hasta por fin llegar a su destino, que para alivio de los cuatro chicos estaba tal cual lo recordaban, igual de sombrio, tétrico y frió.

Una vez frente a la enorme puerta de madera de aquella vieja "casa" el pelirojo procedio a tocar y todos esperaron de forma impaciente a que alguien abriera. Las ansias consumian a cada uno de ellos por igual, pues luego de mucho tiempo volverían a reencontrarse con su líder y amigo.

La puerta se abrió lentamente con un chirrido espeluznante que les genero un pequeño escalofrío a los jóvenes recién llegados, pero no se dejaron acobardar por esto e igualmente ingresaron al lugar.

La puerta se cerró de la misma forma que la primera vez que estuvieron en aquella casona y Denki de igual forma solto un grito agudo y nada varonil.

—Denki tranquilo, todo esta bien. —Kirishima se acercó al rubio y tomó su mano para intentar calmarlo —No tienes porque asustarte. —agregó con una sonrisa divertida al ver como las mejillas del menor se pintaban de rosa.

—¡Yo no me asuste! ¡Esa maldita puerta me sorprendió! —se quejo el rubio con  indignación mientras los demás se carcajeaban de él.

—Sí, si, lo que digas. —comentó Mina con un tono burlón —Ahora a buscar al pulgoso. —anunció la pelirosada con emoción.

Empezaron a recorrer e inspeccionar la casa, pero por más que buscaban no encontraban a nadie, cada habitación estaba completamente sucia, como si nunca hubieran sido utilizadas, hasta las telarañas tenían polvo. 

—Todo bien, pero como que algo no cuadra. —dijo Mina mirando detenidamente el piso de madera cubierto de moho.

Kirishima observo el lugar y fruncio el ceño, Todoroki era un vampiro y segun tenia entendido -gracias a películas sobre chupa sangres- estos eran amantes del orden y la limpieza.

—Vamos a la biblioteca. —ordenó el ojirubi comenzando a caminar hasta el lugar antes mencionado y siendo seguido de cerca por los otros tres.

Lo unico que interrumpia el silencio de muerte del lugar eran los pasos de los jovenes que resonaba por el extenso corredor y producian que el ambiente se sintiera tenso y algo axficiante.

Algo sin dudas no estaba bien...

Denki sostenía fuertemente el brazo de Eijirou mientras que Mina hacia lo mismo con su amigo pelinegro. Se estaban empezando a desesperarse al no encontrar Bakugou ni a ninguno de los monstruo de la mansión.

Al llegar a la biblioteca abrieron lentamemte la puerta y...

—¡FELIZ HALLOWEEN! —gritaron todos los monstruos causandoles un susto de muerte a los humanos.

—¡IDIOTAS! ¡CASI NOS DA UN PARO CARDIACO! —gritó el rubio electrico mientras se aferraba cual gato asustado al torso de su amigo pelirojo.

—¡No sean llorones! —exclamó el hombre lobo sonriendo con burla al ver las caras palidas de los recien llegados.

Los cuatro chicos miraron a su lider con molestia para luego correr donde este y abrazarlo, el ojiescarlata no se molesto en quejarse -pues de nada serviria- y correspondió el abrazo.

Al separarse Kirishima sonrió contento entregandole a su lider lo que llevaba dentro en su mochila azul.

—Fue dificil reunirlos a todos pero al fin los consegimos. —comentó Eijirou y el cenizo lo miro sin comprender.