Cap. 2

3.8K 502 198
                                    

Izuku guió a Katsuki al jardín de la residencia, un lugar enorme -como todo en ese sitio- con plantas poco comunes, pero maravillosas.
Caminaron adentrandose en una especie de laberinto compuesto de diferentes flores extravagantes.

Mientras avanzaban un grupo de flores llamo la atención del rubio y se acercó para poder contemplarlas mejor.

-¿Rosas negras? -preguntó Katsuki mientras acariciaba el pétalo de una de esas flores tan singulares, disfrutando de la textura suave de aquella planta.

Nunca antes habia visto rosas de ese color, pero sin dudas le fasinaron.

-Son hermosas... -comentó Izuku con voz suave, imitando la acción del "lobo".

-Son muy raras...

-Las demás flores también lo son... - dijo Izuku mirando a las demás -Esa solo es una flor entre tantas otras.

-Sí, pero estas tienen algo especial...

-¿Qué cosa? -preguntó con curiosidad el peliverde.

Katsuki penso en arrancar una, pero cuando intento tomarla se lastimo la mano con sus espinas.
-Agg... -gruñó observando su mano, una delgada gota de sangre carmín broto de la herida y se deslizó por la palma de su mano para terminar en el suelo.

-¡Kacchan! ¡Tu mano! -exclamó exaltado, esto era malo, el olor a sangre podria atraer a "alguien".

"¡AY NO, AY NO, AY NO! "

Pensó el pecoso.

-Tranquilizate nerd, es solo una pequeña herida superficial. -sonrió con arrogancia el rubio -Es por esto que son especiales.

-¿Ah? -Izuku miro confundido al rubio, no entendía.

-Parecen inofencibas y delicadas, pero sus espinas... sus espinas te dañan si no tienes cuidado, eso las vuelve especiales y diferentes a las otras mierdas.

Izuku miro a las bellas flores y luego a Katsuki con asombro. Nunca se puso a pensar en eso.

-Supongo que tienes razón... -contestó con una sonrisa y las mejillas levemente sonrasadas.

Katsuki miro a Izuku, la luna llena alumbraba su pálido rostro y de alguna forma el chico también parecia brillar.
Un ambiente extraño envolvió a ambos jóvenes.
El corazón de Katsuki latía con intensidad dentro de su caja torácica mientras contemplaba los ojos esmeralda del pecoso. Izuku, por otro lado, sentia algo raro en su interior. Un sentimiento que no habia sentido nunca -nisiquiera cuando aún estaba vivo-.

Los ojos escarlata del rubio hacían que Izuku quedara bajo un hechizo -o eso era lo pensaba el peliverde, que se trataba de algún hechizo-. Un simple hechizo que lo hipnotizaba y lo obligaba a no apartar la mirada de esas preciosas joyas.

Katsuki estaba igual de atontado que el fantasmita, todo en ese nerd le parecia lindo y eso le preocupaba, pues nunca antes habia sentido algo similar en toda su corta vida.



Kaminari y Kirishima seguian buscando a su amigo, pero no lo encontraban.

Al llegar al final del corredor encontraron una puerta que estaba entreabierta y de ella salia una especie de luz verde.

-¡K-kiri! ¡¿Qué haces!? -preguntó asustado mientras observaba a su compañero acercarse a la puerta con claras intenciones de abrirla.

-Shhh. -pidió Kirishima mientras tomaba el picaporte y abría lentamente la puerta -Katsuki puede estar adent...

Una explosión detuvo su acción y una chica lo empujo al salir de la habitación envuelta en un humo verde.
Los dos chicos observaron curiosos a la castaña, la cual tosia mientras intentaba disipar el humo agitando sus manos.

Halloween. [KatsuDeku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora