Halloween. [KatsuDeku]

Cap. 3

Izuku se abalanzo sobre el rubio abrazándolo mientras intentaba calmar sus sollozos, estaba tan preocupado por su amigo.

—Estoy bien nerd. —dijo el rubio correspondiendo el abrazo del pecoso.

—¡Estas sangrando! —Izuku se altero al ver la sangre y se altero aun más al notar a Shoto a unos cuantos metros de ellos.

Rápidamente el menor tomo la mano de Katsuki y lo guió de regreso a la mansión.

—¡Ochako! ¡Hay que detener la hemorragia de Kacchan!

—Shoto, por favos, quedate con nuestros invitados en lo que ayudo al...  humano.  —dijo Uraraka para luego seguir al pecoso a la sala de brujería.

Los demas chicos miraron al vampiro y este suspiro frustrado para luego ingresar a la mansión.

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Los pasos del pelirojo resonaban por toda la biblioteca, ya que caminaba de un lado a otro de manera nerviosa. Y cómo no, si su mejor amigo habia recibido una mordida de un hombre lobo.

—Kirishima, puedes quedarte quieto. Me pones nerviosa. —dijo la pelirosa un poco fastidiada desde su asiento.

—¡No puedo quedarme tranquilo sabiendo que mi mejor amigo fue atacado por un animal salvaje! —gritó con frustración mirando a la chica.

—¡Y crees que yo lo estoy! —se quejo la chica poniendose de pie.

—¡Eyy! ¡Calmensen! No ganan nada peleando como idiotas. —pidió Sero intentando que la situación no empeorara.

—¡Nada de esto hubiese pasado si no hubiéramos entrado al maldito bosque! —gritó con molestia el pikachu.

—¡Ah! ¡Ahora es mi culpa! —dijo alterado Sero.

—¡SÍ! —respondió Denki —¡Fue tu maldita idea la de entrar en el bosque!

—¡Pero bien que me siguieron! 

—Disculpen. —una voz los interrumpió —Pueden guardar silencio, estamos en una bibliot... —Iida se quedo mudo al ver a los individuos extraños en el recinto —¿Quiénes son ustedes? —preguntó curioso el chico Frankenstein.

En ese momento Shoto apareció cambiando a su forma humano en medio de todos.

—Tranquilo Iida, ellos son humanos. —explicó el heterocromatico a su amigo.

—¡¿Ahhh!? —dijo Tenya preocupado —¡Los humanos no pueden estar aquí! Si se enteran de que tenemos a humanos en la mansión ellos... —Shoto lo interrumpió antes de que hablara de más.

—No pasara, quedate tranquilo. —declaró el vampiro e Iida suspiro pesadamente resignandose.

—Bien. Espero que sepas lo que haces. —y sin más se retiro a continuar con sus cosas.

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—¡Y listo! —exclamó Ochako al terminar con la poción que ayudaría a que la herida cicatrizara más rápido.

—¡Ya les dije que estoy bien! ¡No necesito ninguna de tus putas pociones,  maldita bruja! —gruñó el rubio.

—¡Por favor Kacchan! Deja que Uraraka-San te ayude, ellas es muy buena con estas cosas. —pidió el pecoso mirandolo con unos ojitos que convencerian a cualquiera.

—Aggg... —gruñó resignado permitiendo que la chica le untara esa sustancia viscosa en su herida.

Katsuki sintió un leve ardor y después de unos segundos su herida ya no estaba. Se levanto y se dirigió a la salida -dispuesto a ir junto a sus amigos-,  pero antes de que atrabezara el umbral de la puerta Izuku lo tomo de la mano impidiendo que continuara con su camino.