Pasé los dedos por mi cabello ondulado y traté de peinarlo un poco. Encendí la luz que estaba sobre la mesa de noche y me di cuenta que eran las ocho y media de la mañana. Otro día más. Arranque el 22 del calendario para que diera paso al 23 de algún mes que no podría leer sin mis anteojos.
Aun así, lo dejé pasar. Estiré cada uno de los huesos hasta que la espalda me sonó un poco y luego me levanté bajando el short de mi pijama. La madera sonó bajo mis pies mientras caminaba. Fui a asearme y tan pronto bajé las escaleras escuché la silla del escritorio de mi madre.
—Mary Alice —La oí con voz seria — ¿Qué haces descalza? —bajé el último escalón para darme cuenta que ella ni siquiera había sacado la cabeza del ordenador para hablarme.
—Pues... —me sentí tentada a mentir, ella no estaba mirando. Pero como si leyera mi mente, se volteó en ese preciso instante y miró mis pies —. Estoy caminando —respondí sintiéndome fuera de lugar.
—Ve a ponerte unos zapatos —ordenó antes de volver a voltearse al ordenador —Hay café en la cocina —miré hacia la cocina y vi a mi hermano leer el periódico. Quise encaminarme hacia allá, pero me quedé en la puerta del estudio de mi madre y carraspeé la garganta haciéndola voltear.
—Quería saber si... Querías ir a comprar... Unos zapatos, mañana —la invité casi anticipando una respuesta. Ella bajó su pluma y me miró cambiando su expresión distante por una más cálida. Estuve bastante segura de que sonrió hasta que cruzó sus manos sobre la libreta de la mesa.
—Cariño, ya sabes que tengo... —esa bendita frase de siempre, la misma en la que decía que yo no era más importante que su...
—Trabajo —completé —. Tienes razón mamá, disculpa.
—El sábado. Cancelaré todo para el sábado y yo pago los zapatos —trató de compensarme y yo trate de sonreír como si le creyera, pero ninguna de las dos era tan buena mentirosa.
—No te preocupes mamá, el trabajo es la prioridad ahora... —dije mientras volvía a tratar de escapar y ella carraspeaba la garganta otra vez.
—Mary Alice —me llamó y yo me sentí irritada. Como si no fuera suficiente rechazarme cualquier invitación y tratarme como una extraña, ¿me tenía que llamar por mi nombre completo?
—¿Sí?
—¿Conseguiste el libro que me comentaste? —negué rápidamente.
—No, pero aún tengo tiempo, el ensayo no es sino para... —al caer en cuenta en mis palabras recordé la página del calendario que había arrancado —¿Tú lo conseguiste? —pregunté y ella negó.
—Solo quería decirte que no lo buscaras en el pueblo —dijo levantándose del escritorio—. Fui a todas las bibliotecas y dijeron que no lo han visto nunca —me agarre la cabeza con las manos —¿Cuándo debes entregar el informe?
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Valiosa [Serie Verdades I] (Finalizada)
RomanceMary Alice es una chica normal, como tú y como yo. Una chica que no es suficiente para nadie, una chica que siente que no haría diferencia si mañana simplemente deja de existir. Aunque tiene un novio amoroso, una mejor amiga atenta y una familia, si...