Capítulo 12

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-Y eso fue lo que soñé- Terminé de explicarle al hechizero de la manada, necesitaba una respuesta concreta a lo que me paso.

-¿Sueño? Más bien un tipo de visión.
Mira te convertiste en la mujer del alfa ahora ocupas el mismo lugar y ya no piensas solo en tí sino en la manada y desarrollas este tipo de alertas por instinto, algo malo está cerca y lo presientes.

Solo di un suspiro, esto de ser luna está difícil.

-Muchas gracias, supongo que lo que hablamos aquí, ¿aquí se queda? No quiero implantar pánico en la manada.

-Tranquila de mi boca no saldrá nada.

Y seguido me despedí de el, es muy cómoda su presencia, es un hombre grande con un aspecto amigable, presiento que más que un hechizero es aquel donde todos acuden cuando tienen algo que confesar.

Al salir de su casa me encontré con ceddy, fred esta haciendo sus cosas de alfa y los demás a sus órdenes incluso Yael, se que si dejo solo a ceddy al rato ya lo echan y no quiero eso, será mi mano derecha por el momento.

-¿Cómo te fue?- Pregunto el blanco leche pana mio.

-Confirmo lo que sospechaba, ahora queda arreglar esto antes de que suceda algo malo- Ceddy me miró con curiosidad- Y tú me ayudarás con eso.

-A tus órdenes.

El camino de vuelta a la mansión ceddy me comentó cosas de su vida, el está como nuevo, sus heridas tardaron en curar considerando que es un vampiro, pero el es hijo de un vampiro y una humana, su vida al parecer fue dura. Tengo un don en comprender a las otras personas sin siquiera hablar, ceddy parece ese niño al que le hacen bullying en el colegio y todos evitan. Igualmente estar con el me resulta cómodo, espero sea mutuo.

Entrando a la casa no se veía a nadie, todos están entrenando o trabajando en algo me encaminé a la cocina y al entrar me encuentro con la única persona que gracias al universo no estaba ocupada.

Se percató de mi presencia cuando ceddy llegó detrás de mio.

-Me honra con su presencia la maravillosa luna que hasta entró a un chupa sangre a la manda- Habló seguido de aplausos obviamente irónicos.

-Soy una luna maravillosa, más de lo que tú podrías serlo y ¿sabes? la envidia es muy mala Marilin.

-Miranda- me corrigió molesta.

-Ah, me importa poco la verdad.

A ceddy le faltaban los pochoclos para ser la imagen perfecta.

-Se que eres tú la que quiere dañar la manada- Ataque primero.

-Tu no sabes nada, piensa antes de acusar.

-¿Cómo que no? Si acabo de decir que lo sé, tonta.- Miranda luchaba con sus adentros para no tirarse encima mío a golpearme.

-Enserio crees que te tengo miedo? Niña estúpida.- Escupió con rabia.

-¿Por qué tan a la defensiva si no tienes nada que temer?- Di un paso hacia ella.

-No tengo tiempo para tus estupideces, tengo mejores cosas que hacer- Ni siquiera me dejó decir algo que salió de aquí.

-Intenso- El comentario de ceddy me hizo soltar un carcajada.

-Debemos seguirla, rápido- Me apuré en decir.

Ceddy me guío por dónde fue Miranda, su olfato ayudó mucho, cada vez nos alejamos más de la manada llegando a los límites, el blanco leche la localizo a lo lejos me dijo por dónde seguir ya que ella paró y si el seguía su olor nos podría delatar, igualmente el estaría cuidándome a lo lejos.

• Eres Mía , Brujita •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora