• Eres Mía , Brujita •

Capítulo 11♡/ Primera parte.

-POR FAVOR AYUDA!!- La desesperada voz de una mujer me alertó aún más, provenía de afuera, yo seguía en la cama abrumada por todo, se sentía totalmente raro.

Cada movimiento que hacía con la cabeza parecía lento.

Trate de levantarme pero mis manos y piernas no podían, como si se pudieran mover por toda la cama cómo agua, pero a la hora de subirlos simplemente se quedaban quietos.

Comenze a desesperarme más, hasta que algo desprendió de mi, no le di mucha importancia ya que sólo quería saber que estaba pasando afuera.

Mis pasos fueron a la puerta rápidamente intenté abrirla pero no podía.

-FREDRIC!- Grité -YAEL- Volví a gritar pero nadie contestaba ni se escuchaba pasos de nada ni nadie, mientras del otro lado de la habitación, de la ventada provenían gritos y llantos que lograron asustarme.

Sentí más de una gota de sudor bajar por mi cara y espalda.

A paso lento me encamine a la ventana.

Tenía terror de ir, pero estaba desesperada por saber que pasaba.

A cada paso se insentificaba los llantos y llamados de auxilio, todo se oía como una masacre.

Ya delante de las cortinas que me impedían ver, tomé una temor, la fui corriendo de a poco, mi respiración estaba igual de ascelerada que mi corazón.

Terminé de abrir un buen tramo y todo... todo era sangre, cuerpos tirados sin vida cubiertos de sangre, no había rastro de alguien vivo, trate de buscar con la mirada a las personas que gritaban pero no había nadie.

Quise abrir la vertada pero esta parecía sellada, sin previo aviso lancé mi puño pero no resultó comencé a golpearlo más pero el vidrio no tenía ningún rasguño.

Me di cuenta de que mi cara estaba empapada de lágrimas, cerre los ojos y sólo lloré con más fuerza.

No sabía que había pasado, si yael o...

Y lo escuché -ORIANA- en total silencio la voz de fredric fue desgarradora.

Pero trajo dolor a mi cabeza, su palabra rebotaba en mi cabeza como una pelota de ping pong hasta hacerse inaudible y transformarse en un chillido.

Abrí los ojos.

Fredric se encontraba parado en medio de todos ésos cuerpos y sangre.

Me miraba fijamente, en cambio no reflejaba nada, como si estuviese durmiendo con los ojos abiertos.

Hasta que parpadeo tres veces y luego calló hacia adelante secamente.

-NO NO NO FREDRIC- Me sentí vacía -FREDRIC POR FAVOR NO- Como si se acabara todo, como si ya no tenga nada ni nadie -FREDRIC- Fue lo último que grité antes de caer sentada al suelo.

Cerré mis aguados ojos antes de tirarme completamente al piso.

Estuve ahí por unos cinco minutos hasta que me levante y corrí a hacia mesa de luz tiré todo lo que tenía enzima, lo cargué y lancé con todas mis fuerzas a la vertana, esta se rompió más fácilmente que un espejo lo cual me sorprendió y molesto mucho.

Corriendo fui al balcón y fredric ya no estaba, tampoco ningún cuerpo, sólo había sangre por todo el suelo.

Lo único que vino a mi cabeza era saltar y lo hice.

Caí boca para arriba y mi cabeza chocó con el suelo, sentí una gran punzada pero al intante le reste importancia.

Me levanté como pude llena de sangre.

El olor a humo entro en mis fozas nasales, me guíe por donde venía y eran unas tres casas incendiandose, mi vista no era muy buena gracias al humo, pero juro que atras de estas habían más en llamas.

Y en ése instante no sabía que hacer, me encontaba caminando con mi cabeza de un lado para el otro bucando a alguien con vida, ya que parecía que no había nadie más que yo allí.

No sabía si salir de la manada o buscar algún "sobreviviente" si los que ocasionaron esto seguían aquí estaba en un grave peligro, y era carnada fácil ya que solo estaba parada shockeada por todo.

Y preferiría que el causante de todo viniera por mi a estar aquí sin saber hacer otra cosa que llorar y querer correr sin saber a donde.

Estaba yo con los ojos rojos e hinchados, mis nudillos largando sangre, y con toda la parte trasera de mi cuerpo con sangre.

Como un milagro volví a escuchar la voz de fredric, no podía formular bien lo que decía ya que se escuchaba lejana, pero sabía que era el.

-Por favor- Fue lo primero que entendí al escuchar más serca - Oriana por favor-  su voz se escuchaba desesperada, pero no podía encontrarlo, era como si su voz viniera del cielo.

Luego volvió a alejarse y mi desesperación aumentó.

Grité y pataleé pero un brusco agarre a mi brazo me cerrar los ojos y caer pero a un tipo de poso sin fondo.

Lo siguiente que escuché fue a fredric... sollozando.

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Ola si tanto tiempo.

Ysí primera parte.
Por temas de que quise actualizar rápido este capítulo vendrá en dos partes.

Esta vez SÍ actualizaré seguido.

Realmente perdón, yo también quería actualizar pero si no era falta de tiempo era falta de imaginación.

Espero que les guste éste corto capítulo, nos leemos pronto.