Capítulo 7

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Capitulo 7

   Hay verdades que destruyen. Como hay verdades que edifican. Hay verdades inesperadas. Como las hay predecibles. Pero entre Ronan y Eileen había surgido un amor que jamás pensaron sentir por un enemigo. Haciendo lo imposible. Posible.

   Y una mañana, mientras Eileen había ido sin Beatrice a aquel lugar. Al ella negarse seguir yendo allí, al sentir que traicionaba a su rey, siendo ella un súbdito, al mismo tiempo, que al pueblo en donde ella había nacido y crecido. Siendo consciente que había intentado hacer recapacitar a Eileen de aquel error que ella cometía. Había intentado de tantas maneras hacerle reaccionar que cometía una locura al dejar que aquel hombre siguiera oculto allí. Sin embargo, Eileen simplemente había fingido al hacerle creer que había reaccionado. Y se limitó a ir a aquel lugar… Encontrándose con él en la colina. En el lugar donde siempre se sentaban a hablar.

_ Beatrice no quiso acompañarte hoy, ¿Verdad?

_ No… Y no me importa.

_ Deberías hacerle caso. Es peligroso…

_ No me importa… En verdad. Por cierto, ¿Cómo sigues?_ expresó al querer cambiar de tema y al ver su herida_. Te ves mejor… Creo que vivirás…_ sonrío con picardía.

_ Gracias a ti…_ tomó su mano por primera vez.

_ De nada…_ intentó no ruborizarme. Pero había sido tarde_. Traje algo para que comas… ¿Entramos?

_ Parezco en realidad no tan solo un enfermo. Sino un pequeño bebé… Con tus cuidados me siento un afortunado que cualquier otro envidiaría…

_ Lo tendré en cuenta…

   Él abrió la puerta y entraron a aquella vieja casa, y se sentaron a comer. No era mucho lo que Eileen había llevado en aquella pequeña cesta que tenía en sus manos, al no querer verse tan obvia. Primero porque sabía que había mentido y segundo porque temía que Beatrice no fuera quien la siguiera.

_ Pronto tendrás que irte, ¿ya has pensado en eso?

_Un poco... Probablemente... Sé que te pongo en peligro al protegerme.

_ Nunca he estado de acuerdo con toda esta guerra... Y no te veo como mi enemigo.

_ Sin embargo, lo soy...

_ No, no lo eres.

   Ronan la miró con más interés, rompiendo aquella promesa consigo mismo. Sin embargo, había deseado hacérsela antes de marcharse lejos de allí.

_ ¿Podría hacerte una pregunta… personal?_ le había expresado al buscar su mirada. Sintiendo que necesitaba decir aquellas palabras.

_ Sí, solo que no te aseguro si en mi esta está la respuesta._ sonrío algo ruborizada, intentado que no se observara su asombro y sus dudas.

_ ¿Estás comprometida con alguien? ¡Amas a alguien?_ expresó algo confundido. “¿En realidad se había atrevido a decir aquellas palabras?”, se decía a sí mismo.

   Eileen tuvo que respirar profundamente y desviar la mirada hacia otro lugar. ¿Cómo podía responderle a esa pregunta si tenía una respuesta ilógica? Si estaba comprometida con alguien a quien solo quería como un amigo. Pero no amaba. Y si estaba enamorada. De él, su enemigo.

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