Xiao Zhan
No podía darle una respuesta en estos momentos. No lo conozco, además conteste lo que conteste es un problema, si lo rechazo se volverá loco, cosa que no quiero y si lo acepto me tiene que morder, si digo la verdad me asusto esta parte, y tendré que hacer yo que sé que en su manada.
No veo justo que la vida de Yibo cambie según mi elección. No nos conocemos ¿Cómo sabe que querré estar conmigo el resto de su vida?
- Necesito tiempo para pensarlo - Yibo suspiro.
- ¿Cuánto tiempo? – pregunto preocupado.
- Déjame hasta mañana a la tarde para pensar, por favor.
- Claro, ahora mismo les digo que preparen una habitación para que puedas descansar...
- Prefiero ir a mi casa.
- Es tarde.
- Yibo, esto me supero, necesito tiempo a solos, te prometo que no huiré y te daré una respuesta – no sabía cuál sería la respuesta pero se lo daría.
- Vale.
Yibo asintió, aunque podía notar su desacuerdo en la cara. Acepto llevarme a casa él mismo. Salimos del salón encontrándonos con los demás.
- Voy a llevar a Zhan a su casa - anuncio a su familia.
- Ves acompañado ya sabes que es peligroso tan tarde.
- Tranquila mamá nos llevaremos unos escoltas, vosotros no salgas de la casa.
- Bueno Mi Luna, espero verte pronto – me abraza Carman.
- No soy La Luna de nadie, aún no he aceptado nada – digo lo más suave posible.
- Entendemos que necesites tu tiempo, Mi Luna – dijo Zi Teng desde detrás de Carman.
Nos despedimos de todos, salimos de la mansión. Yibo me paso el casco y subimos a la moto, en cuanto arranco enseguida vi como unos lobos nos seguían.
- ¿Esos lobos quiénes son? – pregunte fuerte para que me oyera.
- Mis guardias, y no hace falta que grites te escucho bien.
- Vale, ¿Conozco alguno de tus guardias? – dije en tono normal.
- Son los que estaban en la puerta cuando llegaste, los conoces de vista solo.
En cuanto llegamos a mi casa estaba tal cual la deje, entonces me acorde del coche que he dejado detrás del hotel, tendré que ir a buscarlo otro día.
Ahora necesitaba descansar y mañana por la mañana lo dedicare a buscar información por internet, para ver si encontraba algo, lo que sea, que pueda explicarme todo esto.
- Buenas noches, mañana cuando quieres me llamas y vendré a buscarte.
- Si vale.
Levante mi mano como de despedida antes de entrar en casa. Yibo no arranco la moto hasta que no cerré mi puerta, desde ventana vi como la moto volvía al bosque seguida de los lobos que nos habían acompañado.
Necesitaba hablar con mi hermano, sabía que era súper tarde, o muy temprano según se mirara. Así que le marque, igual que antes no contesto, así que insistí e insistí.
- Va cógelo, Ji Yang, por favor.
Cuando iba por la quinta o sesta llamada, mi hermano cogió el móvil.
- Diga – contesto con voz adormilada.
- Ji Yang, soy Zhan.
- ¿Zhan? – Pregunto confuso - ¿Pasa algo?
- ¿Por dónde empezar? – murmuro.
- ¿Estás bien, Zhan? ¿Necesitas que vaya? Sabes que estoy allí en una hora – pregunto preocupado, y ahora más despierto.
- Estoy bien, no necesito que vengas, tranquilo no es eso. Pero...
De repente note un golpe fuerte en la espalda, ha sido un puñetazo. Grite de dolor, se me cayó el móvil al suelo.
Me gire, pero tal cual me daba la vuelta me dieron un golpe en la cabeza que hizo que me cayera al suelo de espaldas, mientras escuchaba a mi hermano gritar a través del móvil.
Mi vista se volvió negra en un momento impidiéndome ver quien me ha agredido, después de eso me desmaye.
Wang Yibo
Deje a Zhan en su casa, en cuanto cerro la puerta me fui a la casa de la manada. El quería espacio y yo estaba dispuesto a dárselo a regañadientes. No me volvería loco por un dia más ¿No?
Llegue a la casa de la manada, Hao Xuan estaba en la puerta esperándome.
- ¿Todo bien? ¿Algún problema en el viaje?
- Todo bien, lo he dejado en su casa sin ningún problema.
- Me alegro. ¿Qué vas a hacer ahora?
- Mañana iré a buscarlo, me dará una respuesta, si acepta montaremos una gran fiesta que la manada no lo olvidara jamás, pero si me rechaza...
- No te va a rechazar, así que ni pienses en esa posibilidad, ¿Me oyes?
- Eso espero, Hao Xuan, eso espero –digo suspirando.
- Ahora descansa, hoy me toca a mí ir con los chicos a recorrer el terreno, así que descansa.
- Que te vaya bien, cualquier cosa avísame, recuerda que Wen puede que ya se haya enterado de lo de He Peng y vengan a pedir explicaciones.
- Tranquilo Alfa, estaremos alerta.
- Puedes llamarme Yibo, no hay nadie.
- Lo sé, es la manía.
Me despedí de Hao Xuan y me fui al salón, donde estaban mis padres.
- Sabes Wen vendrá a pedir explicaciones, y sabes que sin Tu Luna al lado eres vulnerable, ahora que sabes quién es estarás más a lo defensivo por no tenerlo a tu lado aun. Tienes que tener más cuidado ¿Vale?
- Tranquilo papá, seré cuidadoso. Mañana por la tarde iré a buscar a Mi Luna, ha dicho que me responderá entonces, necesita tiempo para asimilar toda esta situación.
- Lo entendemos, solo nos preocupamos por ti hijo.
- Lo se mamá, ir a descansar ya es muy tarde.
Me despedí de mis padres y me fui a mi cuarto. Me eche una ducha antes de tumbarme en la cama. No puedo conciliar el sueño, tengo miedo a lo que pueda pasar mañana.
Tengo miedo al rechazo, al dolor. Sé que si me rechaza la mejor opción es abandonar la manada, dejando a Hao Xuan como Alfa, y así no dañar a nadie.
Decidí ser positivo y pensar que me acepta. En como seria nuestra vida juntos, yo quería hijos, muchos hijos, espero que le gusten los hijos. En verdad no se mucho de el, pero lo poco que se me gusta, sé que es una buena persona, lo quiero conocer más y que el sepa cosas de mí, quiero conocer las cosas que tener en común, que cada uno conozca las manías del otro y aguantarnos porque nos querremos.
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Mi ALPHA
De TodoXiao Zhan, el nuevo chico del pueblo, tímido y dulce. Busca cambiar de aires, dejar de pensar en su cuidad. ¿Cómo puede cambiar mi vida una sola palabra? "Mate"