Mi ALPHA

Capítulo 20

Yibo

Estaba luchando contra la manada Wen junto a todos los hombres de mi manada. Llevábamos una hora de arañazos, placajes y mordeduras. Muchos han caído ya. El suelo está teñido de rojo.

Desde donde estoy puedo ver a Hao Xuan. Veo que un momento se despista y recibe un golpe fuerte, pero se repone enseguida.

- Hao Xuan ¿Estas bien? – pregunto a través de la comunicación mental.

- Es que me distraído, por porque Ji Yang me hablado.

- ¿Qué dice?

- La Luna esta en peligro y Ji Yang va a buscarlo.

- ¿Qué pasa con ellos? – pregunte preocupado.

- La Luna salió por la otra salida. Y Yubin lo tiene retenido en su casa.

- ¿Cómo ha pasado eso?

- No lo sé los guardias no le habrán dicho por dónde ir supongo.

- Si siguen vivos cuando salgamos de aquí, los matare yo mismo – dije enfadado.

Eso hizo que me desconcentrara y recibiera un mordisco en mi cuello. Me repongo rápidamente estampando al que me ha mordido contra un árbol.

- Yibo, concentrate, te necesitamos. El caso es que lo tienen secuestrado en la casa de Yubin y ya sabes que esta aliado con todos estos y Ji Yang va a salir de la casa de seguridad para buscarlo y yo no....

- Joder – maldecí interrumpiendo mientras sacaba más fuerza por mi enojo - Ordénale a Ji Yang que no se mueva, ordenes de Alfa, y a los guardias que no le dejen salir, porque sé que lo intentara igualmente, es su hermano y no lo dejara solo.

- Yo también sé que lo intentara por eso me preocupa – Me dice usando una nota de humor que sé que no siente en ese momento.

En ese momento vi como He Peng daba pasos hacia atrás, poco a poco para no llamar la atención. Pero su plan ha fallado porque yo me he dado cuenta y no le pienso dejar ir.

Corrí hacia él esquivando a los demás y me enzarce en una lucha contra él. Le daba placajes y le mordía lo más fuerte que podía. Tenía mucha rabia acumulado y me desquite con él.

Aulló lo más fuerte que pudo cuando le di el último golpe, el golpe que acabo con su vida. Acabo de matar a He Peng y no sé si es bueno o malo pero no siento nada de compasión por él.

Ese aullido hizo que el Alfa de la manada Wen se ofuscara más contra nosotros.

- Yibo Alfa de Wang, yo Alfa de la manada Wen recurro al tratado de La Diosa Luna – grito tan fuerte como el aullido de su beta.

Dice transformándose a su forma humana y haciendo que todos pararan de luchar. El silencio inundo el bosque, no se escuchaban ni los bichos.

El tratado de La Diosa Luna es la manera de pedir una tregua en mitad de una guerra entre manadas para llegar a un acuerdo o por lo menos intentarlo, y darnos tiempo a recoger a nuestros heridos y caídos en la batalla.

Una vez ambas manadas recogieron a los suyos puse a toda mi manada a mi espalda y a Hao Xuan a mi lado. Él hizo lo mismo con su manada, pero al estar He Peng muerto no había nadie a su lado. Había muchos heridos en ambas manadas.

Todos estamos en nuestra forma humana. Me acerque al Alfa y él hizo lo mismo quedándonos a unos tres metros de distancias.

- Esta masacre es innecesaria.

Mire a mí alrededor a todas las personas que apenas podían moverse, tanto de mi manada como la de él. No merecían eso por una disputa entre su beta y yo. Lo de haber matado a He Peng, ya se ha convertido en un problema entre Alfas.

- Estoy totalmente de acuerdo - dije sinceramente - Quiero poder llevar a mis hombres a curar.

- Igual.

Mentalmente ordene que llevaran a los heridos dentro de la casa de la manada y que volvieran a traer a los que están en la casa de seguridad por los túneles. Y que custodiara a Ji Yang en especial hasta su cuarto. No quería que hiciera una tontería. También mande a mis dos mejores rastreadores en busca de Zhan.

- Me imagino que esto no lo dejaras pasar ¿Qué quieres? – pregunte sabiendo que habría consecuencias.

- Tienes razón esto no lo puedo dejar pasar – dijo con los ojos fijos en mi - ¿Qué te parece un tu y yo?

- ¿Tu y yo?

- Sí, sin reglas, sin que ningún hombre se meta en medio. Gana el que sobrevive. Si gano los miembros de tu manada se pueden elegir entre unirse a la mía o irse sin represalias.

Me parece justo, ya que por lo menos les dejaran con vida, es lo mínimo que podía esperar.

- ¿Y si yo gano? - pregunto frunciendo el ceño.

- Eso lo elijes tú, pero espero la misma comprensión por tu parte.

- Si yo gano dejare que elijan entre unirse o irse, sin represalias.

Nos dimos dos minutos para hablar con los nuestros, así que me acerque a los míos.

- ¿Qué trato habes hecho? – pregunta directamente Hao Xuan.

- Una pelea de uno contra uno.

- Pero... - empezó a quejarse Hao Xuan.

- En caso de que pierda quiero que cuides de mi Luna y de los demás, Hao Xuan.

- No pienso dejar que te...

- Hao Xuan...

- ¿Pero tú te has visto como llevas el hombro?

Mire mi hombro está sangrando, por culpa de la mordedura que había recibido antes, había sido mucho más profunda de lo que había imaginado, y la verdad no tenía buen aspecto. Dolía como el infierno, pero no lo había notado hasta que me he transformado a mi forma humana.

- No pasa nada, no te preocupes.

- ¿Qué no me preocupe? Yibo pero...

- No quiero que nadie intervenga. ¿Entendido?

- Yibo de verdad...

- Ya está pactado, así que no intervenir ¿Vale?

- Entendido, pero si sales con vida después de eso, te mato yo mismo.

Le di unas palmadas en la espalda a modo de despedida y fui al centro donde me esperaba mi rival.

- ¿Preparado?

- Vamos.

Nos transformamos de un salto en lobos y empezamos a pelear con todas nuestras fuerzas.